El tantas veces añorado aeródromo en el Sur de
tenerife poseyó varios proyectos para su ejecución, desde el acondicionamiento
de la pista del campo de El Bailadero, en los alrededores de donde está ubicada
la Casa del Caminero, en Arico, lugar en el que aterrizaron dos avionetas en
enero de 1924. O el caso de Los Cristianos, con sus múltiples posibilidades; se
estudió, a finales de los años veinte y comienzos de los treinta del siglo XX,
la viabilidad de instalar un poste de amarre para globos dirigibles; de
utilizar la bahía para el amerizaje de hidroaviones, en cuyas aguas estuvieron
diversos de estos aparatos; y las llanuras de El Camisón para aterrizajes de
aeronaves, donde en una pista improvisada, al norte de las salinas de El
Guincho, aterrizó el piloto lagunero Augusto Puga en octubre de 1933. Hasta
finales de los años treinta, cuando se toma la decisión de que el aeropuerto
fuese en Los Rodeos y que se realice uno auxiliar en El Médano, al norte de la Montaña
de Roja.
La posibilidad de disponer de este aeródromo auxiliar
en los Llanos de Roja, en El Médano, en el Municipio de Granadilla de Abona, se
venía contemplando desde, por lo menos, los alrededores del año treinta. Su uso
se consideraba como campo complementario o auxiliar, en las circunstancias de
que la existencia de niebla en Los Rodeos hiciera imposible el aterrizaje, de
manera que los aviones no tuvieran que desplazarse al de Gando, en Gran
Canaria. Después de sortear muchas reticencias se dispuso una pista en el lado
norte de Montaña Roja, que fue inaugurada el 12 de agosto de 1935. Este día
aterrizó una avioneta pilotada por el aviador Fernández Navamuel.
A este acto asistieron numerosos vecinos del
municipio de Granadilla de Abona, además de los pueblos limítrofes. Las
autoridades del municipio obsequiaron al piloto y al mecánico a un almuerzo, al
que asistió, entre otras muchas personalidades, el responsable de esta
iniciativa, Martín Rodríguez Díaz-Llanos. Asimismo se realizó un pequeño vuelo
llevando como pasajero al entonces alcalde de Granadilla de Abona, Manuel
Batista Rojas, después de lo cual la avioneta partió rumbo a Los Rodeos,
trayecto que se cubría en unos veinticinco minutos.
Tal como se redactaba en prensa: El campo del Médano
se acreditó como un excelente aeródromo. No necesitó el piloto realizar ningún
esfuerzo. El viento reinante en aquella zona es el favorable para las
operaciones de aterrizaje y despegue. El terreno es amplisimo y el señor
Fernández Navamuel sólo utilizó una cuarta parte del perímetro acondicionado.
Aquello se llama los Llanos de Roja, lo que quiero decir que hay superficie de
sobra para aterrizar, puesto que ha bastado un breve plazo de tiempo y el
trabajo de unos cuantos hombres para rellenar los pequeños hoyos y dejar
acondicionado el terreno, pudiéndose todavía disponer de más superficie si
fuera necesario.
Aquí quedó un tanto en el olvido esta pequeña pista,
utilizada ocasionalmente por alguna avioneta de recreo, hasta que se volvió a
estudiar la viabilidad de una pista auxiliar a Los Rodeos. Fue al comienzo de
la década de los sesenta, cuando se prepara de nuevo esta pista, que se
inaugura el domingo 30 de septiembre de 1962, denominándose `Aeródromo Tomás
Zerolo´.