viernes, 18 de octubre de 2013

Anotaciones sobre los festejos en Adeje a comienzos del siglo XX



Procesión con la imagen de N. S. Santa Úrsula. Década de 1920
 
De cómo eran los festejos en honor de Ntra. Sra. de la Encarnación y de la patrona Santa Úrsula a comienzos del siglo XX lo podemos conocer a través de algunas de las noticias reseñadas en la prensa de la época. Momentos en los que el Municipio de Adeje contaba con algo más de mil setecientas personas, de los que casi la mitad habitaban en el casco. En este transito del siglo XIX al XX se contaba con una amplia representación de cada uno de los estamentos laborales. A modo de ejemplos citar a los comerciantes, como Antonio Socas Trujillo, en la calle Nueva, o Miguel García en la calle de la Iglesia; carpintero, Petronilo Casañas, en la Norte; zapateros, como Adolfo Casañas, José García y Nicolás Esquivel en la de la Iglesia, o Manuel Socas, en la de San Lorenzo. Como venteros, situados en la calle Nueva, se encontraban Manuel Ramos, Fermín González Socas y Francisco González Alayón; como cartero, Fernando Jorge García, con domicilio en la de la Iglesia. Bodegones existían, en la calle norte, el de Nicolás Alayón; en la Nueva, el de Manuel Ramos; y en la de la Iglesia, los de Tomás Alonso y el de Fernando Jorge García. Con molino se recoge a finales del siglo XIX a Francisco Trujillo Clemente, en el Risco, y a comienzo del veinte a José Trujillo Clemente. Además de una larga lista de otras profesiones como jornaleros, pescadores residentes en el pueblo, peatón, cabreros. Años donde los 100 kilos de papas se pagaban a 10 pesetas; los de almendras a 15; el kilo de queso a 1; la docena de huevos a 1,20; el guacal de plátanos de exportación a 2,50. Llegando el sueldo anual de un guarda de montes, a 650 ptas., y el del Secretario del Ayuntamiento a las 750 ptas.
Son años donde las celebraciones se comenzaban al alba, así ocurre en 1904, cuando el sábado 22 de octubre: al amanecer, repique general de campanas y salva de 21 disparos de cañón que anunciará el vecindario el comienzo de las fiestas. Los dos días siguientes también se redunda en el repique de campanas y las salvas de cañón, participando además una banda de música, que en esta primera década del siglo solía ser la Banda de Música de Guía de Isora. O como ocurría en otros años, como el día 20 de octubre de 1908, cuando se produce una diana tocada por la renombrada banda de Guía que recorrerá las calles de la población a las seis de la mañana. Igual acto y horario se ejecutó el día 21.
Si estos horarios nos pueden parecer intempestivos, los de 1910 son de verdadero sobresalto. El día 8 de octubre se inició a las cuatro de la mañana un repique general de campanas e inmensidad de cohetes, darán el aviso del principio de la fiesta. Este año la banda de música procedía de Granadilla de Abona, dirigida por José Reyes Martín. Fue recibida el día 9, y participó esa noche amenizando el paseo en la plaza de la Parroquia de Santa Úrsula. Y al día siguiente, a las cinco de la mañana recorrerá la banda de música las calles de la villa, tocando una preciosa diana. Esta banda se trasladó desde Granadilla en barco, regresando en la mañana del día 11, a las seis de la mañana el pueblo adejero en masa concurrirá a despedir la banda de música, que se dirigirá al puerto de la Caleta para embarcar en el vapor `Velox´, con dirección al Médano.
Los actos religiosos se desarrollaban en la Parroquia de Santa Úrsula, de donde partían las diversas procesiones. Así en la noche del 22 de octubre de 1904 y después de haberse inaugurado, esa tarde, un nuevo órgano, se ejecutó una suplica a la Santísima Virgen de la Encarnación compatrona de esta Parroquia. Concluido este acto saldrá procesionalmente dicha imagen, recorriendo las calles de la población, cuyas casas estarán adornadas e iluminadas convenientemente, quemándose en el trayecto vistosas ruedas de fuegos de artificios.

Adeje, a mediados de la década de 1920
En la mañana del día principal se oficiaba una misa, como el domingo 23 de octubre de 1904, a cuatro voces con sermón, que estará a cargo del Venerable Sr. Cura Párroco de la Granadilla. Se solía recurrir a párrocos de los pueblos cercanos, como en el caso citado que lo era Esteban Hernández; este año también participó el de San Miguel de Abona, Norberto Álvarez; o en el año de 1908, en el que colaboró el de Arona, Julio Mendoza. Después de la misa se salía en procesión con la imagen de la patrona, Santa Úrsula, por las principales calles del pueblo, quemándose ruedas de fuego.
Entre los festejos populares podemos citar las obras de teatro que se ejecutaban en la Plaza de la Iglesia, como el sainete en la noche del 22 de octubre de 1904, en el que interviene la banda de música de Guía. Eran obras costumbristas representadas por aficionados locales. Al finalizar la función se solían quemar fuegos de artificios y después dejar paso a los diversos bailes populares que se desarrollaban en casas particulares o en la plaza.

Los paseos a primeras horas de la tarde, con animación de la banda de música, era otro de los actos clásicos. A esta hora también se realizaban carreras de cintas, a caballo, como en 1904 que se efectuaron en la “calle de los Morales”, con cintas bordadas por varias señoritas de esta Villa”. Asimismo se realizaban diversos juegos, como la cucaña, elevación de globos aerostáticos, carreras de sacos o carreras de burro. En esta última actividad se produjo un curioso caso, en la acaecida el 24 de octubre de 1904, donde el premio consistió en 10 pesetas para aquel que llegue el último a la meta.
Un ejemplo de la manera de ejecutarse el desarrollo de estos juegos populares nos lo muestra lo acontecido en la tarde del día 9 de octubre de 1910: de dos a cuatro de la tarde habrá cucañas, carreras de sacos y juegos de la sartén, y de cuatro a las seis amenizada por la banda, carrera de cintas bordadas por distinguidas señoritas de la localidad, y en la que varios jóvenes de esta villa y de los pueblos próximos, montados en briosos corceles lujosamente ataviados, lucirán sus facultades de excelentes jinetes.” Asimismo cabe citar actos como el desarrollado en la tarde del día 20 de octubre de 1908, cuando se toreó una hermosa vaca, por el aficionado Chailla. 
Las imágenes que acompañan este artículo nos muestran como se encontraba el pueblo de Adeje a mediados de la década de los años veinte. El primer término nos brinda una floreciente agricultura, gracias al agua del Barranco del Infierno, con las viviendas alineadas a los lados de la denominada Calle de la Iglesia, hoy Calle Grande. Y donde se resalta la Parroquia de Santa Úrsula, la Iglesia del antiguo Convento Franciscano y el Ayuntamiento a medio construir. 

  Decorado festivo
Los años trajeron otros adelantos, la floreciente aviación de los años veinte y treinta, con la posibilidad de instalar un aeropuerto en el Sur de la isla, aportó un anhelo más a los decorados festivos que los fotógrafos ambulantes portaban, de fiesta en fiesta. Como es en este caso, en la década de los años treinta, en los festejos en honor de la Virgen de la Encarnación y de la de Santa Úrsula, donde este avión de lona y cartón lleva el nombre de un modelo de la época. Sobre este decorado festivo se encuentran: Francisca Suárez, Antonia Trujillo Trujillo, Teresa Toledo Esquivel, María Barrios Trujillo, Josefa Díaz y Manuel Ferrera.


       

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