sábado, 19 de octubre de 2013

Agustín Fumero Martín, Agustín el Murga, carbonero



 Agustín Fumero Martín y María Delgado Fumero
 
Agustín Fumero Martín, Agustín el Murga, se le puede considerar el último carbonero de Vilaflor, en cuyas labores comenzó en su adolescencia y se alargó hasta los años noventa. Últimos años de remates del monte en los que se aprovechaba la madera para cortarla, la enviaban a un aserradero en Santa Ursula, y con las ramas y partes no aprovechables elaboraban carbón. A comienzos de los noventa lo comercializaron en hoteles y restaurantes de la zonas turísticas del Sur de Tenerife. Con él también trabajaron, entre otros, Domingo González Fumero, Agustín Dorta Fumero, Pedro Aponte Martín y Álvaro Melián Toledo.
En el Padrón Municipal de Vilaflor, a 31 de diciembre de 1955, Agustín Fumero Martín consta inscrito en Santa Catalina, con 34 años de edad y de profesión chófer; casado con María Delgado Fumero, de 33 años; y 4 hijas residiendo en la vivienda familiar: Ana María, Rosalía, Mercedes y Ester Fumero Delgado; con edades entre los 11 y los 5 años. Falleció en el año 2005, a la edad de 84 años.
Sobre Agustín el Murga publicó, en septiembre de 1954, un artículo Vicente Borges en el que relata su vinculación con el carbón. Ante una pregunta de este articulista sobre su dedicación anterior a tener el vehículo en el que viajan. A fabricar carbón en Las Cañadas. Entonces mi único vehículo era `Moriquillo´, un burro gris de buena estampa, trabajador y manso, que compré por 18 duros. También negocié con madera, en pequeña cantidad, que, al igual que el carbón, vendía en estos pueblos del Sur.
¿No le produjo beneficios el carbón?
Así, así… la familia aumentó y ya resultó muy poco. Entonces cambié mi burro por este viejo coche. Tenía unos ahorrillos y por cinco mil pesetas me hice con él.
En la entrevista también se le pregunta por su apodo: Verá usted. Aquí, en Chasna, la papa pequeña la llaman murga y yo, como no soy muy alto, merecí ese sobrenombre o como lo digan. Además, según me han dicho, esto se hereda y a mi abuelo le habían puesto un sobrenombre parecido.

Agustín Fumero con Sebastián Dorta Fumero, c. 1960
Otra versión la relata Pedro Aponte Martín, yerno de Agustín Fumero Martín: Por las papas, porque dicen que cogía papas y siempre eran pequeñitas, las murgas, las papas pequeñas, y por áhi le salió el apellido del Murga. Conocido en Vilaflor por la comercialización del carbón, para comprar y comerciar él solo, después tenía gente haciendo carbón.
A través de diversas denuncias por aprovechamientos clandestinas del monte, y en las que se encontraban implicados casi todos los vecinos de Vilaflor, se aprecia el vínculo de Agustín Fumero con el monte, desde su juventud. Como ejemplo se podría citar una denuncia impuesta en septiembre de 1941, cuando fueron sorprendidos por la Guardería particular rural de Arico, en el Valle de Arocha, en la propiedad de Martín Rodríguez Díaz Llanos, Luis Fumero Hernández, José Miguel Dorta Quijada y Agustín Fumero Martín, de 17 a 20 años edad, naturales y vecinos de Vilaflor, según manifestación propia, cometiendo la falta de hacer carbón de retamas sorprendiéndoles 6 sacos de dicho producto ya hecha.
En la década de 1940 se enumeran otras denuncias, como en septiembre de 1944 cuando lo encontraron, junto a otros vecinos, con bestias ya cargadas de leña de retama para elaborar carbón. Y es en la década siguiente cuando también se le imputa otras denuncias, pero ya había sustituido los animales de carga por vehículos. Así consta en la denuncia cursada en octubre de 1955, por recoger, sin autorización, de 150 a 200 kilos de leñas de retama, en el Monte público Lomo Gordo, de Vilaflor, nº 6 del catálogo. Transportaba los productos en el coche de su propiedad TF 1128, quedando el coche y los productos a disposición de la Alcaldía. Era un coche marca Hudson que este propietario lo tenía destinado al servicio público.
Su nombrete incluso queda reflejado en algunas querellas por infracciones en el aprovechamiento forestal, tal como consta en un escrito remitido desde el Ayuntamiento de Granadilla de Abona al de Vilaflor, con fecha de enero de 1951. Adjunto tengo el honor de remitir a V. S. un hacha, que según el mismo fue ocupada al vecino de esa localidad, D. Agustín Fumero Martín (a) El Murga, por virtud de atestado presentado por la Guardia Civil, por corta y hurto de un pino.
La vida de Agustín Fumero Martín giraba en torno a la agricultura y al aprovechamiento del monte. Al principio con la auxilio de animales de carga, como su burro Moriquillo, y con posterioridad con la ayuda de vehículos a motor. Además del ya citado, se podrían añadir el  camión Ford, matrícula TF 7186, el turismo Ford, TF 8716, el camión Austin TF 8204, el Land Rover 5930-H, o el camión Ford TF 36930.
Agustín Fumero Martín anduvo por unos momentos de dureza, donde toda labor tocaba realizarla a mano, donde había que aferrarse a diversos quehaceres para ir subsistiendo. En todo diálogo que se emprenda con cualquier persona chasnera, en el que se indague sobre la obtención del carbón vegetal, surge el nombre de Agustín el Murga, al que se le considera el último carbonero de Vilaflor.


Documentación: BRITO, Marcos: Foguera. Elaboración de carbón vegetal en Vilaflor. Llanoazur ediciones

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