19 de marzo de 1923. Huracán en Granadilla de Abona
En los momentos de esta noticia la población del Sur de
Tenerife, se desenvolvía entre la subsistencia y la escasez. Su sustento se
arrancaba principalmente a la tierra y a la ganadería. Las dificultades
agrícolas eran innumerables, la casi nula presencia de regadío; baja productividad,
en muchos casos ligada a la ocupación de tierras marginales de baja calidad;
campo descapitalizado; dificultades de mercado; en suma un frágil equilibrio,
muy dependiente de la naturaleza y con escasa operatividad para hacer frente a
las consecuencias negativas que se producían. Equilibrio roto con frecuencia,
como el producido por este huracán acaecido el 19 de marzo de 1923 en
Granadilla de Abona.