Yunta de vacas en venta.
Granadilla de Abona, 1912
La ganadería
menor, cabras, ovejas y cerdos, constituía un sustento básico para los guanches
del Sur de la Isla de Tenerife. El ganado bovino se introdujo con los nuevos
colonizadores, sobre lo cual se encuentran referencias en los Acuerdos del
Cabildo de Tenerife, reflejados en la edición de Elías Serra Rafols. En el
acuerdo del 11 de julio de 1503 se ordena que las vacas de La Laguna, de los vecinos estantes en esta isla las
saquen a Tegueste, y las otras que las saquen a Adexe e Abona.
La referencias
documentales, en las que se reflejan el número del ganado bovino, se jalonan a
lo largo de los siglos. Su principal uso fue como animal de trabajo, en las
roturaciones y en el arrastre de piedras, maderas o cualquier otro material.
Sin desechar su capacidad lechera, de crianza, e incluso festiva.
En las
estadísticas agrícolas realizadas por los Municipios sureños, en el año de
1878, a solicitud del Gobernador Civil de
la Provincia de Canarias, se registra el número de cabezas de ganado
vacuno. Como ejemplo y comparándola con los otros animales, citemos la estadística
de Granadilla de Abona: 50 cabezas de ganado vacuno, que forman 25 yuntas; con
60 de ganado caballar, con 25 yuntas;
250 de ganado asnal, con 100 yuntas; y 300 de ganado mular, con 120 yuntas.
Esta Yunta de vacas
que se anuncia su venta, se publica en la prensa local en octubre de 1912. En
el Censo Electoral de 1934, correspondiente a Granadilla de Abona, se encuentra
inscrito Domiciano Oramas González, con residencia en Villasegura, 20, de 68
años y de profesión propietario. [Se anota desconociendo si es la misma persona
que vende estos animales]