La
construcción de La Fábrica,
denominación por la que se conoce la industria que se edificó al resguardo de
Guaza, en El Puerto, se debió inicial en fechas cercanas al mes de octubre de
1900, una vez que se crea la nueva sociedad.
E.C. Jaacks & Cª, por la fusión de E.C.
Jaacks y Jaacks Sthamer, y cuyos socios eran Carlos Jaacks y
Maximiliano Sthamer. En este año, y según se ha recogido del Nomenclator de la Provincia de Canarias,
con referencia al 31 de diciembre de 1900, el número de edificios existentes en
Los Cristianos era 39 de una planta y 1 de dos plantas, y una población de
hecho de 77 personas, para un total en el Municipio de Arona de 1.971.
A comienzos de
1902 llegan a Santa Cruz de Tenerife los grandes depósitos de hierro, y que se
componían, de un aparato para la
destilación y rectificación, sistema “Multiplex”, capaz de producir en 24 horas
30 hectolitros de espíritu rectificado de 96/98 grados, tiene una altura de 15
metros y está situado en el salón central; salón que contiene además depósitos
subterráneos para la clarificación de los productos de la máquina. Existen en
otro departamento nueve depósitos de 16.000 litros de capacidad cada uno. Hay
también una completa instalación con los más modernos aparatos para fabricar
licores de todas clases, como son: ginebra, cognac, anisado, ron, whisquy, etc.
con doce depósitos de 6.000 litros cada uno.
A su
inauguración, el 4 de abril, se desplazaron desde Santa Cruz de Tenerife, los
propietarios y sus invitados, más de cincuenta, en el vapor Viera y Clavijo.
Llegaron a Los Cristianos contemplando esta fábrica de alcohol semejante a un enorme lazareto con sus
máquinas de desinfección y en el muelle construido para su servicio, adornado
con arcos de follaje, mástiles y banderolas, esperaban gran número de personas
de las comarcas vecinas. Hubo bailes al son de folias, isas y saltonas y un gran banquete, preparado y servido por
el Restaurant Parisien.
El marzo de
1904 esta instalación se encontraba ardiendo, en un principio se pensó en su
total destrucción, pero gracias al
esfuerzo de los empleados, se salvó una gran parte del edificio, quedando
destruidos únicamente la sala de aparatos y gran parte de las existencias de
alcohol, que se hallaban en otro salón, contenidas en envases de madera y acero.
Este complejo
fue adquirido por el Ingeniero de Montes Calixto Rodríguez, y por diversas
noticias recogidas en la prensa se conoce que en 1907 ya había emprendido las
obras de acondicionamiento de las instalaciones para el aprovechamiento de la
resina de los pinos. Empresa dirigida por
el diputado republicano D. Calixto Rodríguez, que recientemente nos visitó, ha
emprendido grandes obras de ampliación y reparación en los almacenes que tiene
adquiridos en las playas de Los Cristianos, con el objeto de montar la
maquinaria que pronto llegará a este
puerto, dedicándose a la extracción de la resina.
En el ABC de la Islas Canarias. Guía Práctica del
Turista y del Comercio`, editado por A.J. Benitez en 1913 se anota: Tiene Arona, estación telegráfica y
telefónica oficial con Adeje, y caminos a Vilaflor y Puerto de Los Cristianos;
donde se encuentra la Fábrica resinera de Tenerife, propiedad de D. Calixto
Rodríguez.- la primera destilación la empezó su propietario en 1909. En 1912
empleóse más de 300 obreros en la
explotación de las resinas. En esta fecha importaron jornales y conducciones
más de 150.000 pesetas.
No sabemos con
exactitud hasta cuando estuvo operando como fábrica resinera, con fecha 30 de
enero de 1918 el Alcalde-Presidente del Ayuntamiento de Arona, Antonio Fraga
Tavío, certifica que queda anotado en el
Registro correspondiente de este ayuntamiento la riqueza de catorce pesetas por
el solar que ocupa la Fabrica Resinera en el pago de Los Cristianos.
Después de la
destilación de la resina se produce un abandono de toda actividad en este
recinto, utilizándose como acuartelamiento de tropas militares durante la II
Guerra Mundial. En 1953, La Fábrica
vuelve a su actividad industrial, se instala en sus dependencias una fábrica de
cementos puzolánicos. Comenzó con una producción de 10 toneladas diarias,
realizando su primer envío en agosto de 1953, cuando el velero “Cazón” conduce
200 toneladas a Casablanca. La Empresa Puzolanas Canarias SA (PUCASA), con cede
en la calle San Francisco de Santa Cruz de Tenerife, estuvo en funcionamiento
hasta comienzos de los años sesenta. A través de un anuncio que se recoge en el
programa de las fiestas de Los Cristianos, de 1956, comprenderemos mejor el
producto que aquí se obtenía: Famosa
Fábrica de Los Cristianos, en la cual se convierten las glebas de esta región
en un producto que mezclado con cal o cemento mejoran y abarataran estos
materiales de construcción. La puzolana es el producto ideal para
construcciones de diques, bloques para muelles y otras obras tanto terrestres
como marítimas.
Puede resultar una incongruencia el lugar
elegido para la construcción de esta industria a comienzos del siglo XX, cuando
las comunicaciones sólo eran marítimas. Por tradición oral se ha comentado su
razón en el contrabando de alcohol. La
Fábrica, primero de alcohol, con posterioridad de resinas, y en los años
cincuenta de puzolanas, contempló el vertiginoso transcurrir de Los Cristianos,
los cambios que se han sucedido en el paisaje, en la arquitectura, en los usos
y costumbres de sus habitantes. Su voluminosa silueta quedó anclada a la
memoria local. Su imagen seguirá abriendo la bahía de Los Cristianos
eternamente, una vez que sus abandonadas paredes dejaron paso, en la década de
los años setenta, a los apartamentos Costamar. Y en cuyas proximidades se
edificó el Hotel Arona.
El Puerto y La Fabrica, al fondo. Los
Cristianos. c. 1935
Bibliografía:
BRITO, Marcos:
Arona en el recuerdo. Llanoazur
ediciones, 2001.
BRITO, Marcos:
Los Cristianos 1900-1970. Vida cotidiana
y fiestas populares. Llanoazur ediciones, 2004.
BRITO, Marcos: Paisaje en las Bandas del Sur [Tenerife 1890-1960]. Llanoazur
ediciones.
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