Carroza de Ntra. Sra. de Fátima. 1951 |
La
primera peregrinación o romería en honor de Nuestra Señora de Fátima tuvo lugar
el 13 de mayo de 1950, año que llega su Imagen al Municipio de Arona. Desde
esta fecha su festividad ha discurrido por diversas vicisitudes; varios cambios
de Imagen y dos etapas claramente identificadas. Las celebradas desde este
primer año hasta 1957, donde se suspende su conmemoración; y a partir de 1973
donde se retoma con un carácter más festivo.
Las motivaciones para la
instauración de esta festividad surgen del anhelo del párroco de San Antonio
Abad, en Arona, Ricardo Díaz Delgado, quien es un fervoroso devoto de la Virgen
de Fátima. Natural de San Miguel de Abona, soñó desde niño con esta
peregrinación, que además servía de puente de unión de dos pueblos vecinos que
desde su nudo común que era Vilaflor, y del cual se separan en 1798, han estado
engarzados por múltiples lazos de unión.
Y como no, la bendición de
la Imagen se realiza en un lugar común de Arona y San Miguel de Abona, La
Centinela. Desde donde se contempla una gran parte de este paisaje sureño,
amarrado a esa belleza que puede que no sea arrebatadora, pero que ahonda,
cautiva al conocerse, al ser contemplada con sosiego.
Juana Tacoronte González.
Romera en 1956
|
La primera Imagen que llega
al Municipio de Arona lo hace a la Parroquia de San Antonio Abad, en Arona,
desde donde se traslada a La Centinela el día de su festividad, el 13 de mayo.
Se adquiere por el fervor de su párroco, y gran devoto de esta Virgen, Ricardo
Díaz Delgado. La Peregrinación parte desde Arona hasta La Centinela, desde
donde se divisa una gran franja del Sur de la isla, y allí se procede a su
bendición por parte del Obispo de la Diócesis Nivariense, Domingo Pérez
Cáceres. Recorre los pueblos de San Miguel de Abona y Granadilla de Abona y a
la vuelta visita la Parroquia de San Lorenzo Mártir, en el Valle de San Lorenzo
y la todavía Ermita, Parroquia a partir del 1 de enero de 1964, de Ntra. Sra.
del Carmen en Los Cristianos, para regresar a la de San Antonio Abad.
Durante los días 13 y 14 de
mayo de 1950 se desarrolló un amplio repertorio de actividades con motivo de la
llegada de la Imagen de la Virgen de Fátima. Se editó un Programa de las
Fiestas Extraordinarias, con motivo de la llegada a estas tierras del sur, de
la Santísima Virgen de Fátima, de que entresacamos los actos más relevantes del
día 13. que comenzó a las nueve de la mañana con una Concentración Magna de
los cinco pueblos de Arona, Granadilla, San Miguel, Adeje y Vilaflor en el
sitio denominado “La Centinela”, donde será bendecida la imagen.
A las diez. Recibimiento
de nuestro Reverendísimo Prelado en este mismo lugar y salutación al Doctor
Pérez Cáceres, en nombre de los cinco pueblos de la antigua Chasna, por el
escritor y padrino de la Virgen, don José Vicente Pérez de Valero.
A las diez y media.
Bendición de la Imagen por Su Excelencia Reverendísima y Alocución Pastoral a
los peregrinos por el Excmo. y Reverendísimo Señor Obispo, Doctor Don Domingo
Pérez Cáceres.
La Centinela y Carretera General del Sur. 1950 |
A las once. Misa de
Campaña oficiada por el Señor Cura Párroco de Arona, don Ricardo M. Díaz
Delgado, director de la Peregrinación.
Después de esta misa se
realiza una peregrinación hasta Granadilla de Abona, a su regreso realiza un
alto en San Miguel de Abona, para por la tarde visitar el Valle de San Lorenzo,
Los Cristianos, y de nuevo al lugar de partida, en Arona.
A través de las
instantáneas obtenidas en este día 13 de mayo de 1950, podemos apreciar el
desarrollo de una jornada vivida con devoción por numerosos fieles de la zona.
En una de ellas se puede contemplar el gran número de personas, y de vehículos,
que se concentró a lo largo de la carretera general del sur; y en la otra, del
13 de mayo de 1951, se aprecian al párroco Ricardo Díaz Delgado, y en la carroza,
a los niños, con el traje de pastorcillos, María del Pilar Gómez García, Miguel
Torres Fumero y María Isabel García González.
Este párroco continuó
oficiando en esta peregrinación o romería hasta el año de 1953, fecha en la se
traslada a Santa Cruz de Tenerife; en estos dos últimos años se ascendió con una pequeña capilla. Con
la llegada del párroco Manuel Liébana Peinado, estuvo los años de 1955 y de
1956, se suceden diversos acontecimientos que le aportaron un mayor realce. En
su primer año en el que participa en esta celebración se adquiere una imagen
para la Parroquia de San Lorenzo Mártir, con la que se realiza este largo
recorrido hasta La Centinela.
En 1956 se elige por
primera vez la romera de esta festividad, recayendo tal honor en Juana Tacoronte
González, tristemente fallecida en plena juventud. Al año siguiente, la última
de las festejadas en esta década, se elige como romera a María Isabel García
González.
Y no es hasta el año de
1973, el 12 y 13 de mayo, cuando se reanuda esta romería, coincidiendo las
fechas con un sábado y domingo. A partir de este año esta romería se festeja el
domingo siguiente al 13 de mayo, si este no coincide en domingo, salvo algunas
excepciones, como ocurrió el domingo 12 de mayo de 1974.
En la década de los años
setenta la Romería en honor de Ntra. Sra. de Fátima adquiere un desarrollo más
festivo, tal cual la conocemos en la actualidad. Con organización de numerosos
actos celebrados en los días previos, como los baile de magos, exposiciones de
artesanía, la organización de un festival en el cual se elige a la romera y un
sinfín de actividades, culturales y deportivas, propias de estas fiestas en las
que cada comisión organizadora introduce nuevos elementos.
Cabe destacar el auge
adquirido en la confección de las carrozas, que como peculiaridad de esta
romería lo han sido siempre sobre vehículos a motor. Llamativas carrozas que se
confeccionan con diversos materiales tradicionales de construcción, como cantos
o tejas, aperos de labranza, productos del campo, plantas o enseres domésticos.
No se han empleado las yuntas de vacas porque, además de su escasez en la zona,
el largo recorrido de casi seis kilómetros, ida y vuelta, lo hace inviable.
La tradición impone que
para completar la romería en honor a Nuestra Señora de Fátima hay que partir de
la Parroquia de San Lorenzo Mártir seguir por la Avenida San Lorenzo, la
antigua calle Nueva, hasta llegar a la carretera vieja del Sur, la Comarcal
822, por la que hay que serpentear hasta La Centinela, ese lugar donde divisar
una parte importante de la grandeza paisajística del Sur de Tenerife. Donde
verter anhelos y devociones, cumplir promesas, recordar familiares y amigos
despedidos definitivamente o simplemente introducirse y dejarse llevar por el
jolgorio de un día de fiesta.
Bibliografía: BRITO, Marcos: Arona. Tradiciones festivas.
Y Valle de San Lorenzo. Imagen y memoria]. Llanoazur
ediciones
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