jueves, 2 de noviembre de 2017

La Higuera de la Fonda, entre Vilaflor y Granadilla de Abona





La Higuera de la Fonda, entre Vilaflor y Granadilla de Abona

Los frutos de la higuera han sido utilizados por nuestros mayores para paliar años de sequías y de miserias, consumiéndolas como fruta fresca o pasada. Las higueras entraban en los tratos de las medianerías o en la venta de la fruta en el mismo árbol. Aportaba múltiples interacciones sociales y económicas, en el que se efectuaba un entramado de colaboración entre los miembros de la comunidad.
Su importancia ha quedado marcada en la tradición oral, en la toponimia, como por ejemplo la Higuera de la Fonda. Con esta denominación se conocen diversas higueras que lindaban con caminos, como una situada en la zona de Jama, otra en el camino de la cumbre, partiendo desde Vilaflor, o esta que se hace referencia, ubicada al Sur de La Martela, Vilaflor de Chasna, al borde de la carretera que va desde Vilaflor a Granadilla de Abona, y situada en este último municipio.

Como expresa José Trujillo González [Vilaflor, 1927], se le denominaba la Higuera de la Fonda, porque todo el mundo que pasaba por el camino comía higos en ella. Asimismo la recuerda Domingo González Fumero [Vilaflor, 1925 – 2014] Aquello le decían, porque iban a vender carbón y al venir parriba dice: yo te espero en la Higuera de la Fonda. O Eladio Beltrán Rodríguez [El Monte, San Miguel de Abona, 1931 – Vilaflor, 2015], quien se acercó al lugar, al pie de la carretera, ya en Granadilla de Abona, para señalar su emplazamiento.