sábado, 7 de diciembre de 2013

Hermano Pedro de San José de Betancur, Alcalde Perpetuo Honorífico de los pueblos del Sur

  El Hermano Pedro con los diez bastones de mando
La figura del Hermano Pedro (1626, Vilaflor de Chasna – 1667, Guatemala) emana gran fervor más allá de la extensa Chasna. Por doquier abundan sus devotos fieles que siempre llevan a este santo en su memoria, en sus plegarias. El Hermano Pedro fue beatificado el 22 de junio de 1980 y canonizado el día 30 de julio de 2002, en ambos casos por el Papa Juan Pablo II. En este periodo de tiempo las diversas Corporaciones Municipales del Sur de la Isla han participado en el realce de la Imagen de este santo chasnero.
Han sido numerosas las muestras de fervor por la figura de Hermano Pedro de San José de Betancur, tanto por sus innumerables fieles como por las instituciones sureñas. Desde las calles y plazas que llevan su nombre, las diversas esculturas que se encuentran presentes en diversas plazas de éste Sur, entre las que cabría resaltar la emplazada en la Plaza del Cristo de la Salud en Arona, obra magistral del escultor Eladio de la Cruz, y que fue bendecida el 26 de abril de 2003. En la actualidad hay dos lugares que congregan a sus seguidores, la Cueva del Santo Hermano Pedro, en las cercanías a El Médano y lugar de masivas peregrinaciones. Y el Santuario del Hermano Pedro, en Vilaflor.
Y otro motivo que realza la exaltación que se profesa al Hermano Pedro es la declaración de Alcalde Perpetuo Honorífico de los pueblos del Sur de Tenerife. En sesión extraordinaria celebrada por la Corporación Municipal de Vilaflor el 9 de mayo de 1992 se da cuenta de la reunión celebrada en Vilaflor el 24 de abril, de los alcaldes de los Ayuntamientos de Adeje, Arico, Arona, Granadilla de Abona, Guía de Isora, San Miguel de Abona, Santiago del Teide y el de Vilaflor. En esta reunión se propone que se nombre al Santo Hermano Pedro, aún Beato, Alcalde Perpetuo Honorífico de cada uno de los Ayuntamientos citados.
Y además se acuerda que los Plenos Municipales se realicen simultáneamente el 9 de mayo, a las 12 horas, como el de Vilaflor, en el que esta propuesta fue aprobaba por unanimidad. Y en la que consta la solicitud a la Santa Sede de la canonización del Hermano Pedro. El efectuar gestiones propias y ante otros instituciones para la recuperación y restauración de los lugares vinculados con el Hermano Pedro, en especial el acondicionamiento de la Cueva de El Médano y la terminación del Convento que se construye en Vilaflor. O iniciar trámites para la designación de una calle, plaza o edificio público con su nombre. Se nombra a José Luis Fumero González, Alcalde de Vilaflor, y a José Miguel Rodríguez Fraga, Alcalde de Adeje, como representantes para constituir una Comisión de seguimiento del proyecto.

Altar en el exterior de la Parroquia de San Pedro Apóstol. Vilaflor, 7 de diciembre de 1992
El acto del 7 de diciembre de 1992 contó con la presencia de numerosas personas, tres mil se llega a apuntar en la prensa. Asimismo participó una amplia representación de las diez Corporaciones Municipales, los ya citados más Fasnia, del que se olvida con frecuencia que también es un pueblo chasnero, y Candelaria, por cuya imagen de la Virgen de Candelaria era gran devoto el Hermano Pedro, que se adhirieron a la propuesta. Además de los representantes de las parroquias de los pueblos citados, y el Obispo de la Diócesis Nivariense, Felipe Fernández.

  Plaza Obispo Pérez Cáceres. Vilaflor, 7 de diciembre de 1992
Este solemne acto se inició con la concentración en la entrada del pueblo de Vilaflor de las corporaciones municipales, una banda de música y agrupaciones religiosas. En comitiva se dirigieron a la Plaza de San Pedro donde eran esperados por la Corporación de Vilaflor. Después de una misa se procedió a leer el acuerdo plenario, igual para cada uno de los diez Ayuntamientos, por el que se le nombra al Hermano Pedro como Alcalde Perpetuo Honorífico de los pueblos del Sur de Tenerife. Realiza la ofrenda, como portavoz y en nombre del resto de alcaldes, el de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga. Y a cuya finalización cada uno de los alcaldes hizo entrega del acuerdo plenario y del bastón de mando en nombre de cada uno de los Municipios de Adeje, Arico, Arona, Candelaria, Fasnia, Guía de Isora, Granadilla de Abona, Santiago del Teide, San Miguel de Abona, y Vilaflor. Con la salvedad de que ya Vilaflor lo había entregado a finales de la década de 1980.
Fue un emotivo acontecimiento en el que se resaltó la figura del Hermano Pedro pero además se destacó por diversos oradores la inmejorable ocasión que se dispuso para aglutinar a los pueblos del Sur, lo que arroja cierto sentimiento de nostalgia por no poder contemplar en la actualidad esa unidad de los pueblos del Sur tal como despuntó hace dos décadas.

7 de diciembre de 1868. El vapor Guajara inicia el cabotaje con el Sur de Tenerife



Las principales vías de comunicación con el Sur de Tenerife se surcaban por la mar. El cabotaje, transporte con pequeños barcos de vela y vapor que bordeando la costa e iban dejando y recogiendo mercancías y pasajeros, fue una práctica que se mantuvo hasta mediados del siglo XX. Constituyó un eslabón importantísimo en el desarrollo económico de Canarias e imprescindible para comunicar el Sur de Tenerife con el Puerto de Santa Cruz de Tenerife.
Por tierra sólo se podía transitar por veredas y caminos de herradura, ya que no fue hasta el comienzo del siglo XX cuando, tímidamente, se inician en estas Bandas del Sur la construcción de algunas pistas de tierra. Como la carretera general del Sur, la Comarcal C-822, la carretera vieja, que inició su andadura en Santa Cruz de Tenerife en 1864, pero que para llegar a la Villa de Arico hubo que esperar hasta finales de los años veinte y no llegó a Granadilla de Abona hasta 1933, y tuvo que pasar casi una década más para que se pudiera circular por ella hasta el Municipio de Arona. Estos años fueron de continua lucha por que su ejecución paliara las miserias por los que pasaba este abandonado Sur, falta de trabajo, escasez de lluvias, incomunicado por carretera y una larga lista de necesidades de todo tipo.
No fue fácil la implantación de una red de barcos de cabotaje que suplieran las escasas vías de comunicación terrestres. Lo era de manera esporádica hasta que en la década de los sesenta del siglo XIX se establecen una serie de rutas que cubrieron el servicio de correos, el traslado de mercancías y de pasajeros, con cierta regularidad. Después de algunos proyectos que no fructifican y que dilatan la puesta en servicio de un barco que cubriera esta línea, esta vieja aspiración fragua con el vapor Guajara, de la Sociedad de Navegación al Vapor en las Bandas del Sur de Tenerife. Con trayectos semanales en dirección a La Gomera, realiza escalas fijas en Abona, Los Abrigos, Los Cristianos y Guía; y escalas eventuales en Candelaria, Güímar, Tajao, Médano y Adeje.       
Antes del Guajara otros barcos cubrían la ruta con el Sur de Tenerife, así en la década de los años treinta del siglo XIX se tiene constancia, entre otros, de los bergantines Venus y San José; a mitad del siglo XIX la realizaban los bergantines Santiago, San José, San Antonio, Pilar, Estrella, Cristina o la candray Santa Ana. A finales de siglo XIX y comienzos del XX lo efectuaban los vapores: Tenerife, Esperanza, Viera y Clavijo, León y Castillo, Carmen, Velox, Chasna, Dalia, Taoro; o los pailebots: San Diego de Arico, Rosario o Frasquita.
Para paliar este déficit se crea la Sociedad de Navegación al Vapor en las Bandas del Sur de Tenerife. Fueron muchos los que se felicitaban por la implantación de esta línea que enlazara las Bandas del Sur con la Capital. Por fin han obtenido feliz éxito las gestiones de algunos propietarios de las bandas del Sur de esta isla, asociados con varios comerciantes de esta capital, para establecer un buque de vapor que recorra dichas costas del sur, proporcionando facilidad a sus transacciones mercantiles y dando importancia a los productos agrícolas que hoy, por sus escasos y malos medios de comunicación, yacen abatidos o ignorados.
Por el último correo se ha hecho a Londres el pedido de un vapor de cien toneladas de carga, destinado a recorrer la costa desde esta capital hasta S. Juan, son escalas en Candelaria, Abona, Los Abrigos y Los Cristianos; cuyo viaje de ida y vuelta hará dos veces en semana.

Y es el lunes 7 de diciembre de 1868 cuando se inicia los viajes del Guajara: Hoy inaugurará sus viajes interinsulares, el vapor de la matrícula de esta capital Guajara.
Con fecha del 14 de diciembre de 1868 se informa del cambio de itinerario del vapor Guajara. De Santa Cruz de Tenerife con destino a La Gomera saldrá los días 6, 14, 21 y 29 de cada mes, a las 10 de la noche, con las escalas fijas: Abona, Los Abrigos, Los Cristianos y Guía. Y con escalas eventuales en: Candelaria, Güímar, Cueva Honda. El Médano, Adeje y Jao, debe referirse a Ajabo, en el Municipio de Adeje. Llegará el vapor a estos últimos puntos a dejar la carga o pasajeros que lleve para ellos, lo que avisará izando una bandera al palo de proa o a recibir la que esté preparada y los pasajeros cuando le dé aviso el encargado de tierra, también por la seña de una bandera de tener la suficiente, para que el vapor se detenga a tomarla. El trayecto de vuelta se realizaba los días 8, 16, 23 y 31 ó 1 de cada mes. Este vapor también realizaba traslados a Agaete y Gáldar, en la isla de Gran Canaria.
En las secciones de información marítima de la prensa de la época es frecuente encontrar datos de salidas y entrada del Guajara al Puerto de Santa Cruz de Tenerife. Como el 14 de mayo de 1869 cuando se informa que llega al Puerto de Santa Cruz de Tenerife, de San Sebastián de La Gomera y las bandas del Sur, en 20 horas, con frutos, 9 tripulantes y 50 pasajeros.
En junio de 1869 se publicaba por varios medios informativos de la época la perdida del Guajara al embarrancar en las playas de Abona. Acaba de tener lugar una notable perdida. Esta es la del vaporcito de esta matricula Guajara, que tantos beneficios venía prestando a esta isla con sus continuados viajes a las bandas del Sur. 
Esta carencia lo intentan paliar diversos empresarios, algunos de ellos con intereses en el Sur de la Isla, adquiriendo y construyendo otros barcos que cubran las rutas de cabotaje con el Sur. Así en los años siguientes al naufragio del Guajara surgen otros como el pailebot Catalina, los candray Soledad y San Antonio o el San Diego de Arico, que se construye en el Porís de Abona.

Documentación:
Copia de la escritura de la Sociedad titulada DE NAVEGACIÓN AL VAPOR en las BANDAS DEL SUR DE TENERIFE. 1868. Llanoazur ediciones, 2008.