lunes, 2 de diciembre de 2013

2 de diciembre de 1928. Excursión por las pistas del Sur

 


  Vilaflor. Finales década de 1920

En 1928 se finalizan las obras de la carretera de Granadilla de Abona a Vilaflor, lo que motiva que se organicen excursiones automovilísticas con destino a Vilaflor, como la que tuvo lugar el domingo 2 de diciembre de ese año. Se programó para salir de La Cuesta a las siete y media de la mañana y llegar a Vilaflor alrededor de las doce, en cuyo destino, a los pies del Pino Gordo, se preveía realizar un almuerzo. Y dado la dificultad que ha de presentarse en aquel pueblo para el avituallamiento de los concurrentes estos irán provistos de los comestibles necesarios para el almuerzo. Asimismo se anunciaba que dado el número de automóviles que se trasladarían irán acompañados por dos mecánicos provistos de los útiles necesarios para reparar momentáneamente las averías que se pudieran presentar.
El domingo 2 de diciembre 1928 se organizó por el Cabildo Insular de Tenerife y el Real Automóvil Club de Tenerife, una multitudinaria excursión por las pistas del Sur, para recorrer las que se habían construido recientemente, como la de Los Blanquitos a la de Granadilla a El Médano; la que enlazaba las carreteras de San Miguel y Los Abrigos y Granadilla y El Médano, a través de las Zocas; de Los Cristianos al camino vecinal de Adeje; y la de Adeje a Guía de Isora, de la que se informa que están construidos seis kilómetros. Esta última se finalizó a mediados de la década de los años setenta. 

Adeje. c. 1925
La comitiva constaba de 4 vehículos del Cabildo Insular, el del Presidente del Automóvil Club, varios particulares, varias guaguas de la Exclusiva de Transportes de Tenerife y un camión con gasolina de la Vacuum Oil Company. El recorrido se realizó en caravana hasta Güímar, en cuyo punto se adelantaron los vehículos de Automóvil Club cuyo destino era Vilaflor, el resto se trasladaron a Adeje y con posterioridad se encontrarían en Vilaflor.
Para este trayecto Transportes de Tenerife ofertó una excursión. Esta concesión, en su deseo de cooperar a la mayor brillantez de al excursión automovilista organizada para el próximo domingo, día 2 de diciembre, por el Real Automóvil Club de Tenerife, ha dispuesto que a las siete de la mañana partan de la Estación Central. Marina 11, los autobuses necesarios para conducir a Vilaflor, con regreso la tarde del mismo día, uniéndose a la caravana automovilista, a cuantas personas se inscriban antes de las 7 de la tarde del sábado 1 en la estación citada, previo abono del billete de ida y vuelta, que se establece al precio de veinte pesetas por persona, haciéndose rebajas especiales para familias. Ante la abundancia de turistas que ese día concurrirán a Vilaflor, se recuerda a los Sres. pasajeros la conveniencia de que lleven sus almuerzos por la posibilidad de escasez de alimentos en los pueblos citados.
Pero esta excursión sólo fue ilusión momentánea, la construcción de las pistas del Sur fue una parsimoniosa labor en décadas de abandono, lo que conllevó una lenta implantación del transporte. Sólo un ejemplo, el servicio de guaguas con Vilaflor, desde Santa Cruz de Tenerife llegaban a Granadilla de Abona, pero no había comunicación hacía Vilaflor, se estableció en la década de 1950.