viernes, 13 de septiembre de 2013

Primeros festejos en honor de la Virgen de las Mercedes de Roja. El Médano


  Festejos en la década de 1920

El domingo 17 de septiembre de 1899 se celebró, en el barrio pesquero de El Médano, la primera festividad en honor de Ntra. Sra. la Virgen de las Mercedes de Roja. Ese día se bendijo la Ermita, que fue costeada, al igual que la  Imagen de la Virgen de las Mercedes de Roja, por Antonio Martín Sierra, en cumplimiento de una promesa.
El Médano era una pequeña aldea que en 1900 contaba con un total de 24 edificios de una planta y una población de hecho de 70 personas. Inicios de siglo donde el precio del kilo de queso rondaba la peseta y media; la docena de huevos, la peseta; la docena de naranjas, a 0,40 céntimos; o los cien kilos de almendras a 20 pesetas. Por ese entonces en El Médano existía una taberna, de Graciliano García, y la casa de huéspedes de Prudencio Alonso. En estos años contó con la pista que la comunicaba con Granadilla, favoreciendo con ello el transito de mercancías a través de los barcos de cabotaje, carga y pasajeros que recalaban, por medio de lanchas, en un pequeño embarcadero que se construyó en la Playa Chica; con anterioridad al muelle-embarcadero de la década de los años treinta.
En El Médano se debió amanecer con alegría en esa mañana del 17 de septiembre de 1899. A las diez de la mañana se efectuó esta bendición, fue amenizada por una banda de música que formaron un grupo de vecinos. La función religiosa estuvo a cargo del párroco de San Miguel de Abona, José Trujillo Trujillo, con la intervención del de Granadilla de Abona, Manuel Hernández Reyes.
Después de la celebración litúrgica se celebró una procesión con la Imagen, cortejada de los numerosos fieles que se reunieron en el lugar. Acompañados por la banda de música se acercaron al mar, recorriendo parte de la orilla al son de voladores. La costa de El Médano se vistió de gala, con las casas y los barcos de pesca adornados con banderas. Por la tarde de este primer día festivo se realizaron juegos de cucaña, carreras de sacos, y comenzaron los paseos y los bailes.
Además de contar con la presencia de los barcos “Tenerife” y “León y Castillo”, cuyas dotaciones participaron activamente en el regocijo popular, con el lanzamiento de cohetes. El primer barco citado solía variar su itinerario para acomodarlo a la demanda de los pasajeros que quisieran venir a las fiestas, como así se anuncia en 1900, donde en lugar de partir, desde Santa Cruz hacía el Sur el domingo y regresar el miércoles, lo realiza el sábado, a las seis de la mañana, y regresa el martes. En estos primeros años también recaló en sus costas el “Chasna”, como así sucede en 1904, cuando parte desde Santa Cruz de Tenerife en la mañana del día 17, para aquellos que deseen asistir este día y el siguiente.

El Médano, la iglesia a la derecha. Finales de la década de 1950
A través de estos primeros programas de fiestas a los que hemos tenido acceso, podemos ir conociendo como se fueron desarrollando, así los festejados el 19 y 20 de septiembre de 1903 contaron con la celebración de dos procesiones, una en cada día citado. Son manifestaciones de culto, como la anteriormente reseñada, donde no consta que la Imagen se embarque y recorra, por el mar, la costa como se desarrolla en la actualidad. Así el primer día, recorrerá las playas, seguida del clero y la música, acompañándola por las orillas varios botes engalanados e iluminados, disparando multitud de cohetes. Este es el primer año en el que participa el párroco de la Parroquia de San Antonio de Padua, Esteban Hernández Ramos, que llegó destinado a Granadilla de Abona a comienzos de 1903, y donde permaneció hasta su muerte, acaecida en 1936.
Además de los religiosos citados en estos primeros años también se tiene referencias de otros que ejercieron el noble acto de la oratoria, como el ejercido el 16 de septiembre de 1906, en el que participó el Beneficiado de la Santa Iglesia Catedral, Licenciado don Jerónimo Padilla y Morales. Asimismo este mismo año se reconoce la labor efectuada por dos jóvenes que fueron el alma de aquella: D. Inocencio García Feo, seminarista, y don Virgilio Villalba Fuentes, sochantre. El primero de ellos, Inocencio García, ejecutó el sermón, ya siendo sacerdote, en los festejos de 1911.   
El domingo 20 de septiembre de 1903 la banda de música, compuesta por aficionados del pueblo de Granadilla de Abona, tocó, a las siete de la mañana, en la playa, trasladándose después a la Iglesia, donde a las diez se ofició una misa. A su fin se sacó la Imagen en procesión, acompañándola, además del clero, la música y la danza, formada ésta por varios aficionados que vestirán los trajes de este antiguo baile, recorriendo parte de las playas y calle del Progreso despidiéndose a la imagen al entrar en la ermita, con multitud de cohetes y recámaras. Podemos suponer que esta danza bien podría ser la de Varas de Las Vegas, de la que hay constancia de otras ocasiones que se ha trasladado a El Médano. 
Son festejos preparados con austeridad, pero con una gran devoción. Así los de 1900 se celebran el domingo 16 de septiembre: a más de los actos religiosos, habrá música, juegos y cucañas; se elevaran globos aerostáticos, y por la noche se quemarán fuegos de artificios, sin faltar el indispensable espectáculo teatral. A Los actos que se organizaban para estas celebraciones, como la música o la danza, con tanta aceptación y participación de los vecinos de Granadilla de Abona, hay que irles sumando otros tantos que se iban añadiendo cada año. Ya se han citado las cucañas, los globos aerostáticos o los bailes y paseos con música, que se ejecutaban en las primeras horas de la tarde, como el de 1903: a las tres de la tarde tendrá lugar un baile popular en una de las playas
Otro de los actos de gran relevancia eran las comedias representadas por aficionados, como las de 1903, donde se personificó el drama Gonzalo de Córdoba. Las de 1906 estuvieron representadas por jóvenes de Arico y por otros de la localidad. En estos primeros años del siglo XX se van introduciendo otras actividades como las carreras de cintas, las regatas de botes y la natación.
Festividad de Ntra. Sra. de las Mercedes de Roja, festividad de culto y devoción, de esperanza, de súplicas y ruegos, de promesas, de tradiciones y recuerdos. Conmemoración de la que se han vertido numerosos escritos, de la que se han inspirado prosistas y poetas, como el devoto Blas Batista Pérez, y su poema Mi Suplica: Virgen-Madre, a tu santuario,/erigido en esta orilla,/ llega el creyente canario/ para doblar la rodilla/ y besar tu escapulario./ Escuchas del caminante, la más ferviente plegaria; y al partir el emigrante/ de estas costas de Nivaria,/ su ¡adiós! Te da, sollozante./ en ti cifra su esperanza/ el que a tus plantas se postra, teniendo entera confianza/ de que las penas que arrostra,/ mitiga con tu alabanza./ Yo te invoco en mi quebranto/ y mi duelo se aminora/ cuando, asido de tu manto,/ te ofrendo, Excelsa Señora,/ los raudales de mi llanto./ No te pediré favores,/ que muchos me has concedido/ en otros tiempos mejores…/ Para el mundo estoy servido;…/ me basta con mis dolores./ Más, permite que al final/ de mi vida transitoria,/ reciba, desde el umbral de la mansión de la Gloria, un saludo conyugal.