martes, 29 de julio de 2014

Transportes de Adeje

Penca Tinta, Callao Salvaje. Mediados década 1950

La empresa Transportes de Adeje fue creada, a finales de los años veinte, por Gaspar Bello García y José Trujillo Jorge. Además del traslado de personas y mercancías, porque en ellas se llevaba de todo, también efectuaban el reparto del correo que ya lo realizaba el primero de los citados, trasladándolo en mulos entre Adeje y Granadilla. Estuvo operativa hasta comienzos de los años sesenta, cubriendo las líneas entre Adeje-Playa San Juan y Adeje-Granadilla, con subida a Arona. Para conocer algunos de los entresijos por los que anduvo esta empresa, así como el personal que llevaba a cabo estos recorridos entre tierra y polvo, contamos con los recuerdos de Francisco Guirola Toledo, que ejerció de cobrador y de responsable del correo, y de José Trujillo de la Paz, Pepe Nené, que comenzó de cobrador y prosiguió de conductor.
Paco Guirola emprendió esta labor siendo casi un niño, yo empecé con lo de la guagua a la edad de catorce años, cubriendo todas las rutas, con horarios en los que se conocía la hora de salida pero no la de llegada. Un día me levantaba a las tres de la mañana y otro a las seis, para hacer la combinación durante todo el día. El día que me levantaba a las tres iba a Granadilla, en combinación con la que iba a Santa Cruz, ese día iban a Playa San Juan después de venir de Granadilla, cuando me levantaba a las tres llegaba a Adeje a las ocho de la mañana y después iba a Playa San Juan. Pasando por Los Olivos, Armeñime, Ricasa, Agua Dulce y Playa de San Juan; donde esperaban que otra guagua recogiera su pasaje, hiciera el viaje, ida y vuelta a Guía de Isora y después regresaban a Adeje, para iniciar el trayecto a Granadilla.
José Trujillo también se inició en esta tarea en la adolescencia, la edad en la que se salía de la escuela pública y se instruían en la vida laboral. Toda mi vida he trabajado en las guaguas, desde que salí de la escuela a los quince años estaba trabajando en las guaguas. Empecé de cobrador a los quince años, pero después manejábamos.
Esta viejas guaguas de metal y madera cubrían la ruta con diversos vehículos, como uno anterior al Chevrolet de la fotografía TF4404, o los matriculados: TF5008; TF5657; TF7530 o el TF13159. Entre el personal que atendía estas líneas, y además de los citados, se encontraban como cobradores, Ángel Martín Toledo, José Vargas León, Francisco Santos Rodríguez, José Toledo Clemente o Manuel Bello García. Y entre los que ejercieron de conductores se puede citar a Luis Bello García, José González Pérez, Miguel Trujillo Bello, Manuel Esquivel Bello, Reinaldo Esquivel, Antonio Díaz o Juan Delgado.
Por una hoja de ruta fechada el 2 de agosto de 1960, que se encuentra en el Archivo Municipal de Adeje, se conocen algunas tarifas del trayecto Adeje a Granadilla. Se efectuaron tres recorridos de ida y vuelta con salidas a las 7, 9 y 16,30, en el vehículo TF5008, conducido por Antonio Díaz y Francisco Guirola como cobrador. Asimismo aporta otro dato, las personas que utilizaba ese servicio público, en total en esos tres viajes se expidieron 120 billetes, cuyos precios oscilaban entre una y 12,50 pesetas, siendo los más numerosos los de menor cuantía, como los 22 facturados de una peseta, 48 de una cincuenta o 32 de dos; despachándose sólo uno de seis pesetas y otro de diez, que era el de mayor importe, para un total de recaudación de 261,70 pesetas. 

Guagua en la parada de San Miguel

Estos datos son de los últimos años de su existencia, estuvo operativa hasta los primeros años de la década de 1960, ya que estos trayectos los asume otra empresa con mejores medios y con mayor posibilidad económica: Transportes de Tenerife “La Exclusiva”. Son años en los que ya se podía circular por la carretera vieja del Sur en los trayectos que realizaban. Pero en sus comienzos no podían efectuar más de un viaje de ida y vuelta al día, dado las vueltas que tenían que practicar para llegar de Adeje a Granadilla. Se bajaba a La Caleta, por El Camisón se llegaba a Los Cristianos, La Camella, Arona, otra vez La Camella, Cabo Blanco y Buzanada para ir a Aldea Blanca, ya que el paso por La Centinela no se abrió hasta comienzos de los cuarenta y aún así se cortaba en épocas de lluvia. Se subía a San Miguel, para después bajar por Las Zocas, Los Muros, Charco del Pino o enlazar con la pista que comunicaba El Médano con Granadilla, hasta que se ejecutó el puente sobre el Barranco de la Orchilla y se podía transitar de San Miguel a Granadilla.
Las paradas más frecuentes eran las de Adeje, en las Cuatro Esquinas, en la Calle Grande, donde estuvo la gasolinera; en Playa de San Juan en la estación de servicios; en Los Cristianos, en la playa, delante de la empresa de García Jorge y en la Fonda Reverón; en Arona en el Bar Mejora; en Charco del Pino, en El Puente; en Granadilla, en El Calvario. Y en San Miguel, en la carretera general del Sur, que tal como recuerda Pepe Nené es el lugar donde esta tomada una de las fotografías que acompaña este artículo, la del vehículo TF 4404. Obtenida alrededor de 1940 en una de estas paradas, realizadas a la altura de la farmacia y de un almacén de tejidos de Miguelito el Turco, lugar en el que también se solía hacer un descanso y comer en la Fonda de Flora. En la segunda imagen se muestra otro vehículo de esta empresa en Penca Tinta, en Callao Salvaje, entre los que se encuentra el conductor José Trujillo de la Paz, Pepe Nené.
Paco Guirola hacía memoria y recordaba que la guagua era más que un simple vehículo, era la arteria de unión entre cada uno de los pueblos que jalonaban las carreteras, entre familiares y amigos que se intercambiaban mercancías, dinero y saludos para los más alejados, la guagua era todo. Se transportaba todo tipo de mercancías que se acarreaba en la baca, ahí se llevaban higos picos, se le llevaba papas, se llevaba pescado, se llevaba de todo. También se trasladaban cabras, cochinos, que no se podían subir a la baca y se llevaban en la parte trasera de la guagua. Y cuantos recados no cumplían, desde unos kilos de carne, algún medicamento o cualquier útil de trabajo, yo me acuerdo cargar albardas, yo iba a buscarlas al albardero, la cargaba y la traía en la guagua.

Documentación: BRITO, Marcos: Paisaje en las Bandas del Sur [Tenerife 1890-1960]. Llanoazur ediciones