viernes, 13 de junio de 2014

Primeros vehículos en Arona


Vehículos en la Calle Domínguez Alfonso. Ford TF 3562, de Luis González. Arona, década de 1930


Los proyectos de obras en las carreteras en este Sur de la Isla han padecido, casi eternamente, una larga lista de espera. A lo largo del siglo XX son infinitas las peticiones para que su ejecución paliara las miserias por los que pasaba este abandonado Sur, falta de trabajo, escasez de lluvias, incomunicado por carretera y una larga lista de necesidades de todo tipo. Son numerosas las peticiones que desde las Corporaciones Locales se remiten al Cabildo Insular en demanda de mejorar las comunicaciones, lo que repercutiría en mitigar la grave crisis de trabajo existente. Y esta nula comunicación terrestre se subsanaba por la mar, con el cabotaje.
A mediados de la década de los años veinte del siglo XX comienzan a contemplarse, en este paisaje reseco del Sur de Tenerife, pequeños camiones que tanto eran utilizados para el trasiego de mercancías de las medianías a la costa, como para el desplazamiento de los trabajadores, e incluso para el traslado a todo tipo de festejos. Tal vez el primer vehículo que se pudo contemplar en el Municipio de Arona fue el camión Traffic, con permiso de circulación nº 1485, propiedad de Rosario Alfonso Gorrín. Su principal destino fue el traslado de las cajas de tomates desde Los Bebederos al Porís de Las Galletas, lugar por donde se embarcaban en los barcos de cabotaje rumbo a Santa Cruz de Tenerife. Según fuentes orales, su color era gris y tuvo como primer chófer a Juan Valentín Toledo, natural de San Miguel de Abona. La carpintería de su carrocería fue obra de Nicolás Díaz Donate, carpintero del Valle de San Lorenzo.
Y surge el primer vehículo de servicio público, tal como se anunciaba en la página de la revista Hespérides de enero de 1928: Las rápidas comunicaciones en el Sur. Primer coche del servicio público en las carreteras y pistas del Sur de Tenerife. Adeje, Granadilla, Arona, Médano y Los Cristianos. Propiedad de D. Luis González Barroso. En la fotografía que se publica en este anuncio no se aprecia la matrícula del vehículo, pero debemos suponer que es el que se recoge en la Patente Nacional de Circulación de Automóviles de 1928, fechado en Arona a 1 de noviembre de 1927, cuyo propietario era Luis González Barroso, residente en la calle Domínguez Alfonso, en Arona. En esta patente se recogen algunos datos técnicos del vehículo: Ford, con potencia de 16/60 HP, permiso de circulación nº 2497, y cuyo uso fue el del servicio de alquiler.
  Primer vehículo de servicio público en Arona. Ford, con permiso de circulación nº 2497. 1928
Además Luis González Barroso tenía inscritos en esta Patente, correspondiente a 1928, dos camiones destinados a transporte de mercancías: un Ford con permiso de circulación nº 2158 y un Graham Brotherhs, con nº 2731. Para 1929 sólo se le recoge como propietario del Graham, por lo que es de suponer que se ha desprendido del coche con que comenzó este servicio. Pero no abandonó el traslado de pasajeros ya que en enero de 1929 solicita autorización para realizar un transporte de viajeros de Arona a Adeje, con el camión Graham Brotherhs, con motivo de la festividad de San Sebastián.
Camión Traffic, con permiso de circulación nº 1485. San Miguel de Abona. Década de 1920
Los vehículos registrados en el Municipio de Arona, según consta en la Patente Nacional de Circulación de Automóviles correspondiente a 1928, ascienden a 16. Se relacionan los siguientes camiones dedicados al transportes agrícolas de su propiedad: Eugenio Domínguez Alfonso, en Arona, marca Fiat, con número de permiso de circulación: 2177. Antonio Domínguez Alfonso, en Las Madrigueras, nº 2866, marca Ford. José Bello Feo, en Guaza y en La Cañada, dos Ford, nº 1314 y nº 2002. Juan Bethencourt Herrera, en Los Cristianos, un Chevrolet, nº 2692. Teófilo Bello Rodríguez, Ford, nº 1313. José Tavío Sierra, en Los Cristianos, Ford, nº 1769. Con el epígrafe de transportes de mercancías, se recogen, en Arona, el ya citado de Luis González Barroso y dos de Miguel García Reverón, un Ford  y un G.M.C., nº 1535 y nº 2042. Y el aludido de Rosario Alfonso Gorrín, en Los Bebederos. Para este mismo año se recogen tres coches para uso particular, un Chevrolet con nº 2693, con garaje en Los Cristianos a nombre de Miguel Bello Rodríguez. Y dos en Arona, un Whippt, nº 2625, de Antonio Frías Hernández; y un Ckrysler, nº 2630, de José Antonio Tavío Alfonso.
El pasar de trasladarse por entre caminos mal empedrados a realizarlo por carreteras polvorientas, fue el inició del proceso del cambio en los medios de transportes. De los tradicionales animales de carga y arrastre, camellos, mulos o burros, se fue pasando a pequeños vehículos de motor. Un lento transcurrir en el que transporte animal y mecánico compaginaron su fuerza hasta bien entrado el siglo XX. Momentos de duro batallar por entre los que discurría la vida cotidiana en este orillado Sur. Sus trascendentes cambios sociales y económicos y todo lo que acarreó; nuevas vías de comunicación, demandadas desde décadas para paliar la miseria y dar salida a los productos agrícolas; o cambios profesionales, con perdidas paulatinas de múltiples oficios arraigados, reemplazados por los de nueva implantación; como el de camellero a chófer.

Documentación:
BRITO, Marcos: Arona en el recuerdo; Los Cristianos 1900-1970. Vida cotidiana y fiestas populares; Paisaje en las Bandas del Sur [Tenerife 1890-1960]. Llanoazur ediciones

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