El ´Benchijigua` en su viaje inaugural. Julio de 1974
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La llegada, en julio de 1974, del ´Benchijigua` de la naviera Ferry Gomera S.A., trazó un
antes y un después en las comunicaciones marítimas de las Islas, sobre todo
entre las de La Gomera y Tenerife. San Sebastián de La Gomera poseía, desde
siglos, un cordón umbilical con el puerto de Santa Cruz de Tenerife, por el que
entraban y salían sus mercancías, al cual llegaban sus huacales de plátanos
para la exportación a Europa. También tenía conexiones con puertos menores del
Sur de la Isla, como el caso de Playa de San Juan o Los Cristianos, por donde
recalaban barcos de pequeño tonelaje, algunos tan ligeros que inflingían las
leyes de la naturaleza, con los que se realizaban intercambios de mano de obra
y amistades.
Atrás quedaron las etapas de los barcos de la
Compañía de Vapores Interinsulares Canarios, los de Fyffes, los de Thorensen, o
los de Álvaro Rodríguez López. Allá, en el recuerdo, cargaron esperanzas,
arribaron en los múltiples puntos de las geografías insulares, trazaron rutas
de ida y vuelta, barcos como el “Viera y Clavijo”, “Gomera”, “Isla de La
Gomera”, “Isora”, “León y Castillo”, “Sancho II”, “San Juan” o los varios
“Santa María …”.
El viaje inaugural del ferry ´Benchijigua` de Fred. Olsen tuvo lugar el lunes 8 de
julio de 1974, comenzando al día siguiente sus primeros servicios regulares. El
jueves anterior había llegado, desde Noruega, a Santa Cruz de Tenerife, donde
al día siguiente fue presentado a los medios de comunicación, en cuyo acto
estaban presentes, entre otras personalidades, el almirante Leopoldo Boado,
Presidente del Consejo de Administración de Ferry Gomera S.A., quien informó de
algunos pormenores de este buque y de sus itinerarios. El sábado y domingo estuvo
realizando pruebas de atraque, carga y descarga, tanto en San Sebastián de La
Gomera como en Los Cristianos.
Con sus 68 metros de eslora, y sus casi doscientos
millones de coste, este primer ´Benchijigua` llegó para paliar el aislamiento de un isla, para
tender un puente entre Los Cristianos y San Sebastián de La Gomera. En la
publicidad que insertaba la empresa Ferry Gomera S.A., en la prensa local, se
apuntan algunos de los servicios que iba a prestar. `Se imagina una
carretera de Tenerife a La Gomera?. Sería magnifico ¿Verdad?. Poder realizar
cómoda y rápidamente esa gestión, negocio o compra. Transportar las mercancías
directamente, sin perdidas de tiempo en carga y descarga una y otra vez. ¿Y el
paseo festivo o de vacaciones? Poder ir con su automóvil a disfrutar de la
belleza de nuevos paisajes. Sentimos no poder construir esa carretera, peor le
ofrecemos lo más parecido: el Ferry Gomera`.
Tenía una capacidad para 400 pasajeros, con servicios
de restaurante, bares, televisión; con dos entradas, a popa y proa, facilitando
el acceso y la salida sin operar en su interior; dotado de estabilizadores que
harían más placida la navegación, y que de tanta utilidad le sirvió en su viaje
desde Noruega, debido al mal tiempo reinante. Todo ello hacía que el viajero
disfrutase de un ameno recorrido de hora y media, a través de las casi 20
millas del trayecto.
El pasaje costaba 280 pesetas, para un adulto,
ascendía a 340 peestas si se incluía el transporte en guagua desde Santa Cruz
de Tenerife, con servicio de la misma compañía. El precio para los turismos,
con una capacidad de alrededor de 60 vehículos, oscilaba entre las 500 pesetas
para el inferior a 4 metros y las 700 para los que superaran los cuatro metros
y medio. Las salidas desde San Sebastián de La Gomera se realizarían a las 6,
11 y 19 horas; y desde Los Cristianos partía a las 8,30-13 y 20 horas, para
quedarse durante la noche en San Sebastián. Horarios sujetos a algunas
modificaciones los domingos, y que se fueron adaptando según transcurrieron sus
días de servicios, incluidos aquellos iniciales problemas de atraque que
surgieron al coincidir un día a la semana con el buque “Delfín del Cantábrico”,
de la Naviera del Atlántico.
El lunes 8 de julio de 1974, a las once de la mañana,
salió desde el puerto de Los Cristianos rumbo a San Sebastián de La Gomera. En este su primer
viaje inaugural, llevaba a bordo a las máximas autoridades de las Islas, entre
las que destacaban el Gobernador Civil de la provincia, Rafael González
Echegaray; el Gobernador Militar, Rafael Facerías; el Presidente de la
Mancomunidad de Cabildos, Rafael Clavijo García; además de una amplia
representación del mundo financiero y social. Llegado a La Gomera, y después de
una actuación folklórica, se procedió a la bendición del barco, a cargo del
Obispo de la Diócesis Nivariense, Luis Franco Cascón, actuando de madrina María
Angélica Domingo, esposa del vicepresidente de la naviera Álvaro
Rodríguez-López Braun.
En el almuerzo que se sirvió en el parador de la
capital gomera, el almirante Leopoldo Boado, Presidente del Consejo de
Administración de Ferry Gomera S.A., pronunció unas palabras de agradecimiento
por la asistencia a esta doble ceremonia de bautizo de un buque y de
inauguración de una línea marítima que pretende prolongar la autopista del Sur
de Tenerife hasta los rincones más recónditos de la isla de La Gomera,
proporcionando a ésta las comunicaciones que tanto necesita para su promoción
socioeconómica. Y en el que
además reiteró el esfuerzo realizado por Fred. Olsen en dotar a La Gomera de un
enlace con Tenerife, rápido y con comodidad, acorde con la demanda que venía
solicitando el pueblo gomero.
Puerto de Los Cristianos. 1975 |
El ´Benchijigua` supuso dejar atrás muchas frustraciones, sobre todo
la que ocasionó la no operatividad del espigón del muelle de Los Cristianos.
Una simple prolongación del pequeño muelle existente desde la década de los
años treinta; 72 metros de espigón que se construyeron en 1971, y en el cual se
realizaron diversas pruebas, entre ellas con el ferry “Victoria” de la Compañía
Trasmediterránea. Pero con el cual no se pudo iniciar el servicio con
transbordadores, por su no
adecuación al atraque de este tipo de embarcaciones, ya que no ofrecía
garantías al no contar con algún tipo de abrigo que facilitase la maniobra.
Una vez que la naviera Fred. Olsen conoció la
construcción del puerto de Los Cristianos, gestionó la compra de un ferry para
iniciar el servicio, no encontrándose, por lo que hubo que fabricar uno nuevo.
Este buque construido en los astilleros noruegos de ´Trondhjen`
llegó justo a tiempo, poco después de que se terminase el Puerto de Los
Cristianos.
Ni los más optimistas pronosticaban los beneficios y
las ventajas que este buque iba a traer para La Gomera. Esta prolongación de la
`autopista del Sur de Tenerife`,
facilitaría el turismo de ida y vuelta en el mismo día; una mayor promoción de
la isla; el intercambio de mercancías, con la posibilidad de traer directamente
a los mercados tinerfeños los productos de la huerta. Su aceptación y uso fue
inmediato, el domingo siguiente a su puesta en funcionamiento, y en sus tres
viajes de ida y vuelta, la cifra de viajeros ascendía a unos ochocientos.
El ´Benchijigua` siempre llevara el espíritu de Fred. Olsen, desde
que se vinculó a comienzos del siglo XX con la isla de La Gomera, en sus
inicios con la agricultura, con posterioridad con la hostelería. Asimismo su
nombre, ´Benchijigua`,
atado a la cultura gomera, anudado desde tiempos inmemoriales a la toponimia de
una isla. Nombre conocido dentro y fuera del círculo de una isla apegada a sus
tradiciones, a su cultura. Una isla, y sus gentes, que ha sabido valorar este
puente de comunicación entre La Gomera y el Sur de Tenerife, dos lugares que
tanto han compartido.
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