Primer programa de los festejos en Los Cristianos. 18
y 19 de octubre de 1924
El 18 y 19 de octubre de 1924 se celebraron los
primeros festejos en honor de Ntra. Sra. la Virgen del Carmen, en Los
Cristianos.
La Ermita en honor a la Virgen del Carmen, en Los
Cristianos, se bendice el 19 de octubre de 1924, Parroquia a partir del 1 de
enero de 1964, y se realizan los primeros festejos. Iniciándose el día
anterior, 18 de octubre, con la procesión de las dos de la tarde de este sábado
en la que se trajo la primera Imagen de la Virgen Marinera desde la Parroquia
de San Antonio Abad, en Arona.
“Rezumaba calma, sosiego, sencillez. Plantada como
estaba en tierra reseca, a lo sumo impregnada de sacrificio. En su edificación
trabajaron grandes y chicos,
pudientes y menos pudientes. Unos con aportaciones, como Elena Tavío que regaló
el piso; o Carmen Herrera que donó la primera imagen del Carmen. Los más
acercando materiales, como las cabezas de tosca de la Tosquera, de María Amalia
Frías Domínguez, quien cedió los terrenos que ocupan la Ermita y la plaza. Un
destacado maestro de obras que trabajó activamente en su construcción fue
Manuel Melo Cabeza; José Almeida se encargó de la carpintería y del techo.
Cabezas de cantos, barro y lajas; de este modo progresaron sus muros,
recubiertos con cal y arena. Y la cal, por supuesto, de una de las mejores
caleras de las islas: El Camisón.
La Ermita era de una sola nave, pequeña, cual
invitación al recogimiento. Si en su exterior denotaba la obligada austeridad
que imponía la economía, incluso sin el acompañamiento alegre de un campanario;
en su interior esa sobriedad se acrecentaba: piso de mosaico y techo de uralita. Y según el inventario realizado a comienzos de la
década de los años treinta por el párroco de San Antonio Abad, en Arona, José
Siverio Díaz, contenía tres imágenes pequeñas: la Virgen del Carmen, la
Milagrosa y San José; y poco más: un armónium, un cáliz, dos casullas, una
blanca y otra negra, un alba, seis candelabros, un misal deteriorado y tres
bancos de tea. Y es en estos años primeros años de esta década de los treinta
cuando se construye el campanario y la sacristía, en esta última trabajó de
albañil Manuel Melo Cabeza y de carpintero José Martín Melo. Y en su trasera se
elevaban las laderas y el perfil majestuoso de la Montaña Chayofita, donde
escarbaron sus viviendas una buena parte de nuestras familias, de nuestros
vecinos.”
Documentación:
BRITO, Marcos: Los Cristianos 1900-1970. Vida cotidiana y fiestas populares.].
Llanoazur ediciones
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