María Rodríguez González, de Aripe, Guía de Isora,
donde nació en 1935, y que siempre ha estado vinculada a este cultivo, con una
gran mano para tumbar la almendra con la lata, con la larga vara con la que se
golpea el árbol. Apunta María, primera por la izquierda, que la almendra se solía vender sin majar. Se
tumbaban con la lata, se recogían, se trasladaban a la vivienda, se escogían,
se les retiraba la cáscara verde, a la que aún la tenía, y se almacenaba en el
granero. La cáscara verde se solía colocar en el estercolero y utilizarla con
posterioridad como abono, y la seca se podría utilizar para alimentar el fuego
del fogal.
Fotografía: Los Tomillos. Aripe. Guía de Isora,
octubre de 2007
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