Zurrón y bailarina
Gofio amasado, cuando se utiliza agua y se amasa en
un lebrillo, o en un zurrón. La cantidad de agua depende de la consistencia que
se quiera conseguir, a modo orientativo
para un kilo de gofio hará falta algo más de medio litro de agua, y con
formas más o menos consistentes de pelotas hechas a mano. Las pelotas de gofio
se pueden elaborar de múltiples maneras, sólo apuntar aquellas más frecuentes;
sí se amasa en el zurrón el agua se pondrá primero que el gofio; y si antes de
sacarlo se tuerce un poco en la boca del zurrón podemos obtener formas
caprichosas, así se logra una bailarina. Con agua, gofio y unas piedritas de
sal ya tenemos una pelota; pella de gofio y agua salada es un esqueleto de
pan [Miguel de Unamuno]. Si a ello
le añadimos unas papas guisadas, mucho mejor. Si la preferimos dulce, le
agregamos miel; mejor amasar primero con un poco de agua y luego añadirle la
miel de abeja, o de palma que no quedará tan dulce, almendras medio molidas y
queso duro desmenuzadito; de esta manera se conserva largo tiempo.
Documentación: BRITO,
Marcos: Saberes y Sabores. El Gofio. Llanoazur ediciones
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