domingo, 20 de abril de 2014

Nuestra Señora de Abona: Alcaldesa Perpetua de Arico

Bajada de la Virgen de Abona, 2001



Las peregrinaciones a la Parroquia de San Juan Bautista de Arico son recordadas por algunas fuentes orales como de mayor importancia que las realizadas con posterioridad a la Virgen de Candelaria. A visitar la imagen de la Virgen de Abona, a la que se le profesa gran devoción, se iba caminado desde todos los puntos de la Isla, sobre todo de la Comarca de Chasna. Este fervor se resalta al nombrarla Alcaldesa Perpetua del Municipio de Arico, en sesión extraordinaria del 20 de abril de 1961, por el Ayuntamiento Pleno de Arico, a propuesta del Alcalde Antonio Yanes Morales:

Por el Sr. Presidente se da lectura a una moción en la que atendiendo a la arraigada tradición religiosa de este municipio y su fervor mariano patentado en la Santísima Virgen Nuestra Señora de Abona, que se venera en la Parroquia de San Juan Bautista, Patrona del Sur de la Isla, propone el que por la Corporación Municipal se le nombre Alcaldesa Perpetua de este término, y el que en el acto que al efecto habría de realizarse en las próximas fiestas de septiembre se hiciera la entrega simbólica de este nombramiento, acto al que serían especialmente invitadas todas las Corporaciones de esta Región Sur de Nivaria.

Estimamos, por que no en todos los archivos consultados se ha encontrado esas referencias, que los ayuntamientos del Sur, en su totalidad, se adhieren a esta propuesta a petición del Ayuntamiento de Arico. Como así lo formaliza el Ayuntamiento de Arona, en agosto de ese año, a propuesta que se remite desde el Ayuntamiento de Arico para nombrar a la Virgen de Abona Alcaldesa perpetua de este último Municipio, tal como se trata en Pleno Municipal: Seguidamente se da cuenta del escrito nº 232, de fecha 17 de agosto ppdo. de la Alcaldía de la Villa de Arico, por lo que comunica haber acordado nombrar Alcaldesa perpetua de aquel término municipal a Nuestra Señora la Virgen Santa María de Abona Patrona del Sur de Nivaria, y la Corporación Municipal acuerda ratificar dicho acuerdo en lo que respeta a este Municipio.
O como también se le contesta desde el Ayuntamiento de Vilaflor: La Corporación, recoge con simpatía el gesto y decisión tomada por el Ayuntamiento de la Villa de Arico y a su vez acuerda por unanimidad prestar su aprobación en igual sentido.
Los festejos de 1961 en honor de la Virgen de Abona se desarrollaron el 8 y el 9 de septiembre. Su día principal fue el día 8, en el que el pueblo se despertó a las siete de la mañana con los sones de la Banda de Música de Arico y la de trompetas de tambores del Frente de Juventudes. En esa mañana se celebró una misa, oficiada por el vecino de Arona y párroco en Arico el Nuevo, Sebastián Hernández Cabeza, a cuyo termino se efectuó una procesión con la imagen de la Virgen de Abona. A la salida del templo le fue impuesta a esta imagen, por el alcalde Antonio Yanes Morales, las insignias de su nombramiento como Alcaldesa Honoraria Perpetua.

lunes, 14 de abril de 2014

Festejos por la II República Española

  Granadilla de Abona. Década de 1930
























El 14 de abril de 1931 se proclamó la II República Española. Su advenimiento y sus pocos aniversarios fueron festejados por sus partidarios con la organización de diversos eventos populares en los pueblos del Sur de Tenerife. Fueron celebraciones puntuales y sin tanto boato como las conmemoradas en Santa Cruz de Tenerife, aún así queremos reseñar alguno de estos momentos, sobre todo las de Granadilla de Abona que giraron en torno a un destacado republicano, José Reyes Martín, quien ya había participado en la instauración de la I República en 1873, en la que se le proclamó alcalde. Músico, fundador de la Banda de Música, pintor, restaurador, militar y sobre todo poseedor de una gran cultura que siempre la ponía a disposición de su pueblo natal, en el que nació en 1840 y murió en 1938.
El resultado de las elecciones municipales celebradas el 12 de abril de 1931, con la victoria de las candidaturas republicanas, determinó que el 14 de abril se constituyera un comité republicano socialista, estableciéndose un gobierno provisional al frente del que se encontraba Niceto Alcalá Zamora. La noticia recorrió los incomunicados pueblos del Sur con desigual acogimiento, tanto en la recepción de la noticia como en el eco que ésta tuvo en los medios informativos de la época, donde las reseñas eran escasísimas.
Desde Arico se remite el siguiente telegrama al periódico La Tarde: Arico, 15.18.- Júbilo indescriptible con el cambio de régimen recorrió las calles en manifestación debidamente organizada. Diéronse sentidos vivas a la República y presidente provisional.- Corresponsal.
Desde Granadilla de Abona se remite un telegrama al Directorio Republicano, encabezado por José Navieras, firmado por José Reyes Martín: Mi entusiasta felicitación por resonante triunfo obtenido por correligionarios capital elecciones municipales y doble felicitación por alcanzado toda España proclamando la República.
¡Loor eterno a los que a ello han contribuido! Yo, aunque viejo e inútil –91 años- tengo aún alientos para gritar ¡Viva la República! Aquí reina orden perfecto y secundaremos órdenes Directorio.
  José Reyes Martín
En Granadilla de Abona nada más conocerse la noticia se organizó una manifestación por sus calles y sobre todo se celebró el domingo 19 de abril un mitin en homenaje al venerable republicano don José Reyes Martín y difundir las ideas republicanos. En este evento, que comenzó a media tarde, ocupó “la presidencia en el escenario, José Reyes Martín, que tenía a su derecha al señor alcalde de esta localidad, don José Frías, el juez municipal don Miguel Torres, primer teniente de alcalde D. Virgilio Batista, y el jefe de prisiones, D. Juan Falcés; y a su izquierda el señor Alcalde de Vilaflor don Juan Díaz, y con ellos los oradores. Actuaron de cicerones, presentados por el abogado Francisco Frías, el escritor Manuel Rodríguez Escalona, natural de Cuba y residente en Vilaflor desde la década anterior; el maestro de Vilaflor, Leopoldo Anguiano; el oficial de prisiones, José Martínez Nieto; y el médico Antonio Pérez Díaz.
El primer aniversario se conmemoró con gran entusiasmo en el Casino Republicano de Guía de Isora, donde se contó con la exaltación de la juventud de este pueblo. Pero donde tuvo gran relevancia, ese 14 de abril de 1932, fue en Granadilla de Abona, en cuyo pueblo se promovió un encuentro de los escolares del municipio en las playas de El Médano, para, en confraternidad hermosa, festejar con un almuerzo íntimo el primer aniversario de la República Española.
Después de este fraternal almuerzo, y según narra la cronista María de las Casas, se organiza la vuelta al pueblo. Sobre las carreteras empolvadas comienza el interminable desfile de los coches. Y ya en Granadilla, la manifestación más grandiosa, más emotiva que estas buenas gentes habían presenciado. Abría la marcha una alegoría de la República que paseó triunfante ya una vez las calles de esta villa cuando se proclamó la República del 73. Y, junto a ella, el mismo republicano honrado que ha sabido siempre serlo; el mismo de entonces que ya hoy, nonagenario, tiene, según frase del ingenioso Crosita, toda la nieve del Teide en la plata augusta de su cabellera romántica.
Participaron una veinte de escuelas, con más de mil niños llegados de otros pueblos del Sur. Se reunieron en la Plaza de Juan de Mena, en la que se pudo escuchar música y los discursos de varios maestros, como Leopoldo Anguiano, de Vilaflor; Porro, el de Charco del Pino; o Candelaria Alonso, de El Médano. Desde esta plaza se trasladaron al salón del cine donde el Ayuntamiento, el frente su alcalde Antonio García Ossorio, había preparado la proyección de algunas películas.
Los Casinos Republicanos prodigaron por muchos de los pueblos del Sur, en los que se organizaban actos populares. En la conmemoración del tercer aniversario podemos citar el ejemplo de Arona, donde se celebraron bailes el sábado 14 y domingo 15 de abril de 1934; o el baile del 14 de abril en el Casino Republicano: El bello sexo dará la nota brillante en este festival, luciendo bandas tricolores, que darán más realce a la característica belleza de la mujer isorana, que se ha distinguido siempre por su amor a la independencia y al progreso.
Pero no todo eran parabienes, también eran momentos que se aprovechaba para seguir insistiendo en las viejas aspiraciones de salir del ostracismo y la incomunicación, como así lo manifestó la Corporación Municipal de Adeje al remitirle, en abril de 1934, al Cabildo Insular sus apremiantes necesidades de carreteras. Debe tener en cuenta el Cabildo Republicano, que la Corporación Insular es deudora de Adeje entre otras cosas, de la dejación que con el pueblo cometieron los antiguos gobernantes, que por satisfacer aspiraciones personales dejaron a la localidad sumida en el apartamiento que le produce el no pasar por ella la arteria principal de comunicación. Solicitando que se construyese los tres kilómetros de pista entre el Llano de las Crucitas y Adeje.

martes, 8 de abril de 2014

9 de abril de 1902. Incendio de la Casa Fuerte de Adeje

Adeje, c. 1890
 
La Casa Fuerte de Adeje fue construida, a mediados del siglo XXVI, por Pedro de Ponte y Vergara, con el propósito de defenderse de las incursiones piratas que asolaban la costa del Sur de Tenerife. Con planta casi cuadrada se erigió como vivienda fortificada, disponiendo de almacenes, graneros, cuadras, herrería, hornos, viviendas para la servidumbre, etc.
Desde su construcción hasta el incendio del 9 de abril de 1902, que le causó importantes daños, se había mantenido sin apenas cambios. Durante este periodo fue el centro económico y social de buena parte del Sur de Tenerife. De las llamas si se salvó la documentación existente en el archivo de la Casa Fuerte, que se trasladó con posterioridad, en su mayor parte, al Museo Canario en Las Palmas. La Casa Fuerte fue declarada en 1986, por el Gobierno de Canarias, Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Monumento.
Escasos datos se han podido recabar sobre este incendio. Por la prensa de la época se conoce que el incendio se proclamó a las 10 de la mañana y que además de no haberse producido victimas personales se pudo salvar la caja de caudales, el grano, los animales, etc. En el telegrama que se remite desde el Ayuntamiento de Adeje al Gobernador Civil se anota: Violento incendio ha destruido casa fuerte esta villa. Quemando archivos Ayuntamiento y Juzgado. Pérdidas de consideración. No hay desgracias personales. El Alcalde, José Trujillo.
Lo que si se puede catalogar como perdidas irreparables fueron los archivos del Juzgado Municipal y del Ayuntamiento, como así consta en un documento municipal de 1906 y en el que se enumerar los legajos que se custodian. Inventario general de todos los legajos que existen en el archivo municipal de Adeje, creados en su mayor parte después del nueve de abril de mil novecientos dos en que se incendió la Casa Fuerte en que se hallaba instalado el Ayuntamiento.

sábado, 5 de abril de 2014

El 5 abril de 1915 se inaugura la iglesia de Arguayo

 

El 5 abril de 1915 se inaugura la iglesia de Arguayo

El lunes 5 de abril de 1915 tuvo lugar en el Caserío de Arguayo la bendición e inauguración al culto público de la espaciosa y elegante Ermita, que por iniciativa de la Srta. Candelaria Quintero, hija de nuestro querido amigo D. Manuel Quintero, se construyó en dicho caserío, bajo la construcción del afamado don Antonio Velásquez, que realizó una obra muy justamente alabada por el gran gusto y habilidad que demostró en la construcción del edificio y de todos sus ornamentos.
Ejercieron de padrinos, en esta bendición, Candelaria Quintero y Manuel Quintero Delgado, oficiando la misa el párroco de Santiago del Teide, Antonio Pérez, a cuyo final se efectuó una procesión con las imágenes de Ntra. Sra. de la Candelaria y de San Felipe Neri. La noche se alargó con fuegos artificiales y bailes.

El descubrimiento del Conjunto Ceremonial de Guargacho. San Miguel de Abona

  Luis Diego Cuscoy, al centro, y Salvador González, a la derecha, en el Conjunto Ceremonial

 

A comienzos de marzo de 1972, y a raíz de unos movimientos de tierra durante la construcción de unos tomaderos de agua de escorrentías, con destino a las charcas de El Monte, en San Miguel de Abona, el cabrero Salvador González Alayón encontró una serie de objetos arqueológicos. Después de esta fecha continuó meditando sobre su importancia e interés, hasta que la mañana del cinco de abril se decidió a escarbar. Entonces se encontró con restos de cerámicas, huesos, obsidiana y conchas de lapas. Comprendió el valor que ello conllevaba, y manteniendo el respeto debido al yacimiento, informó rápidamente a un hijo de los propietarios del terreno, Carlos Hernández Calzadilla.
Salvador González Alayón, que falleció el 31 de marzo de 2012, cuidaba su manada entre El Monte, San Miguel de Abona, y Los Bebederos, Arona. Fue un gran conocedor de la zona, la que transitó palmo a palmo, al que ha recurrido con enorme frecuencia para elaborar numerosos trabajos de investigación basados en su experiencia, en sus relatos, sobre la forma de vida, las costumbres o sus vivencias en el lugar.
Como relata Salvador: donde escarbaron ellos sacaron trozos de olla así y digo,¡ay! esto, y entonces cogí yo un trocito de cerámica, un trocito de hueso y una obsidiana, pa mi que aquello ni era techo de choza, ni piso tampoco, allí había otro misterio.
Ese año no había llovido y había un viento frío de áhi y las cabras entrando por allí, por aquella hoya y yo me senté allí detrás de un beril de aquellos de tosca y traté de irme pa la carretera. Ahora me voy pa la carretera que áhi están mis cabras muertas de hambre donde mis antepasados las encerraban, hartas de repente de buenas hierbas. Había una casa de ratones, allí, desde el año treinta y uno que yo fui allá. Digo deja ver si todavía viven los ratones, y entonces fi y digo entodavía hay rastro de ratones, pero que entonces me doy cuenta que en la entrada me veo un trozo de obsidiana como así, brillando, lo cogí y digo pues esto, y entonces pues me voy fijando, en el suelo trozos de olla y después miro al llanito aquel, nada de escarbar, a simple vista vías tú, trozos de obsidiana en todo aquel llano y trozo de olla. Allí habían arreglado un tomadero para coger el agua del llano pacharle pa las charcas y ese año antes y donde escarbaron ellos sacaron trozos de olla así y digo, ¡ah!, y esto, y entonces cogí yo un trocito de cerámica, un trocito de hueso y una obsidiana la que cogí de la puerta de los ratones y entonces había uno de allá de La Gomera que estaba allí trabajando en las platanera, y eso todas las tardes, el tenía dos cabritas, cogía la hierba donde estaba regando y cuando merendaba, a dar conmigo, donde estuviera y ese día venía de allá, por allí paca. Digo corra amigo Costante, corra que ya descubrí donde hay dinero. Usted esta loco, mire usted dinero, digo, sí aquí tengo las señas en la mano, entonces luego. Y dice, y eso son señas de dinero. Digo si, donde quiera que está escondido el dinero, que esto no es de lo de hoy que esto es cuando la plata valía (...)
  De: “El Conjunto Ceremonial  de Guargacho”
Yo ya había visto la piedra de sacrificio, un trozo de laja al descubierto, no se el año que fue y me extrañó aquello y nada pues que cuando veníamos pacá y hablando, mie usted lo que usted dice que es dinero. Pero cuando iba caminando así con él, el iba por ese lado y yo por este y cuando voy a cambiar el pie este pues diva mirando pal suelo me veo como bajo la tierra como una sombrita oscura y me agacho y hago así y veo que era una laja, una piedra. Y entonces digo, mire amigo Costante donde está el dinero, pues hago así tal, y veo que eran dos piedras. Y entonces dice, ¡ay, ay, ay!, que señor Salvador que tenía idea de llevarlo pa La Gomera pero yo no lo llevo porque si allá pega a encontrar piedras no me camina, que allí hay piedras también. Digo, no pero esto es distinto, pero esto aquí es donde está la botija debajo de estas lajas, pero yo la broma y entonces ya no le dije más nada.
Y entonces cuando nos marchamos miré al rabo de ojo pa las lajas, contemplé las piedras, lo que había descubierto, que no se descubrió sino tanto así lo que quiera que era. Pero pamí, aquello ni era techo de choza, ni piso tampoco, allí había otro misterio. Mire usted el tiempo que yo llevaba allí y no me daba cuenta y me veo en lo alto de una lomita las paredes, en sitios eran tan altas así, en otros habían quitado piedras por abajo, donde era un corral hexagonal y cuando iba cruzando la pared me veo arrimada a la pared un trozo de cerámica así, casi la mitad de la olla y no dije nada.
Y ahí pa dentro, allí solía haber un hoyo, allí donde terminaba el llano y había unos cardones, que el agua se conservaba mucho tiempo allí y me ocurre ir a mirar allí, alrededor y entonces aquello no eran sino trozos de cerámica, conchas de lapas, obsidiana. Y digo, mire, mire amigo Costante, él se sentó y yo me puse allí encurquillado sobre las lajas, pegué a descubrirlas y eran unas lajas que en la parte arriba unían y estaban así, y entonces aquí en medio de las lajas como una piedra dentro. Pego a escarbar y lo que sacaba era tierra, tierra cribada, finita, que aquello fue cogido con barro y escarbaba más al fondo, más fina la tierra.
En sitios no asomaban las piedras sino esto, y en otros más, pero se contaba, una, dos, tres, cuatro y cinco, y una que no se veía. Después veo más arriba y conté una, dos y tres y después otra asomando no más que las puntillas, pero eso estaba ya ves en terreno parejo y después cerca de mi, otras cuatro piedras que asomaban, allí asomaban algo más. Pero yo ya, pues, contemplaba que aquello, todas aquellas piedras estaban colocadas por las manos del hombre que por asuntos volcánicos no podían ser aquellas lajas y aquellas piedras, pero nos marchamos parriba. Y entonces, el día cinco de abril me fui con las cabras por la mañana y las viré pa este lado. Resulta que escarbé por fuera del exágono y no era sino calcinación negra y huesos y conchas de lapas, obsidiana y ya dejé aquello allí, y llamé de allí a doña Ofelia. Y digo, dile a Carmen que llame a Bebederos.
Este descubrimiento, que con tanta profusión de detalles relata Salvador, y su posterior análisis y estudio tuvo una gran repercusión, por los datos suministrados para una mejor compresión de cómo fue la civilización prehispánica. Luis Diego Cuscoy realizó un importante estudio sobre este yacimiento, publicando, en 1979, sus conclusiones en: “El Conjunto Ceremonial de Guargacho (Arqueología y religión)”, en donde apunta que aportó  “importantes elementos definitorios para que sea contemplado como un documento singular referente a las prácticas rituales guanches. En este caso concreto la arqueología ha suministrado una interesante información y ha permitido deducir aspectos no conocidos del ceremonial y de los ritos aborígenes”. Añadir que Luis Diego Cuscoy conocía muy bien esta parte del Sur; además de sus visitas arqueológicas y etnográficas, por su estancia como maestro en la Escuela Nacional Mixta de Cabo Blanco (Arona), desde septiembre de 1940 a enero de 1942.

Documentación:
BRITO, Marcos: Salvador González Alayón.Un cabrero para la leyenda. Llanoazur ediciones 

 

miércoles, 2 de abril de 2014

El 2 de abril de 1930 amerizó un hidroavión en Los Cristianos

Bahía de Los Cristianos. c. 1935
 
Al final de la década de los años veinte y comienzos de los treinta se trató en numerosas ocasiones, tanto en diversas instituciones y particulares, como en la prensa, la idoneidad de ubicar el aeropuerto en la zona. Se estudió la viabilidad de instalar un poste de amarre para globos dirigibles, de utilizar la bahía para el amerizaje de hidroaviones y las llanuras de El Camisón para aterrizajes de aeronaves.
Fueron numerosas las personalidades e instituciones que se decantaron por emplazar el aeropuerto de Tenerife en Los Cristianos. En julio de 1927 la Corporación Municipal de Arona, presidida por Eugenio Domínguez Alfonso, acordó dirigirse al Presidente del Consejo de Ministros, de Gracia y Justicia y al Jefe de Aeronáutica suplicándole que en la elección de un puesto en Canarias como está aprobado para aeropuerto se tenga en cuenta las grandes ventajas que por naturaleza ofrece el de Los Cristianos, esperando se haga justicia por las Comisiones que a ello se destinen; a su vez se invite a los Sres. Alcaldes de Guía de Isora, Adeje, Vilaflor, San Miguel y Granadilla para si a bien lo tienen se sirva concurrir con las personas que quieran unirse a la reunión que se ha de señalar en el sitio a propósito previo los antecedentes que se tengan, al mismo tiempo invitarles a que telegrafíen a los Sres. Pte del Consejo de Ministros de Gracia y Justicia y Jefe de Aeronáutica al igual que lo hará esta Corporación.
En noviembre de ese mismo año el Presidente del Real Automóvil Club de Tenerife, Juan Rodríguez López le dirige un telegrama al Ministro de Fomento solicitándole la pronta ejecución de la carretera de Santa Cruz a Los Cristianos como una medida que podía acelerar el posible aeropuerto. En estos momentos había una dura pugna entre las clases dirigentes de las islas de Santa Cruz de Tenerife y de Gran Canaria para que el tan ansiado aeropuerto de Canarias estuviese en una de ellas.
Una vez declarado aeropuerto nacional el de Gando; Los Cristianos pugna por ser cede del de Tenerife. Al principio de la década de los veinte se pensó en Arico y La Cuesta. Con el tiempo se van añadiendo propuestas alternativas, donde ya participan Los Cristianos y Los Rodeos. También se barajan otras sedes, como Buenavista, Güimar, El Llano de Maja en Las Cañadas como campo auxiliar para utilizarlo en vuelos turísticos, o San Benito en La Laguna. Además de Los Cristianos, se solicitó por parte del Cabildo Insular de Tenerife ofertas de terrenos para la construcción del aeropuerto en las proximidades de Las Galletas.
Hasta finales de los años treinta, cuando se toma la decisión de que el aeropuerto fuese en Los Rodeos y que se realice uno auxiliar en El Médano, visitaron Los Cristianos algunos pilotos, ensalzando sus excelentes condiciones. Cada una de estas llegadas representó una fiesta para el numeroso público que se concentró para contemplar las evoluciones de estos aparatos.
Y entre estos estudios se efectuaron diversos vuelos de reconocimientos de los terrenos y de la bahía de Los Cristianos. Como el del hidroavión que amerizó el 2 de abril de 1930. A la cuatro y media de la tarde se posó el Dornier Wall, D. 1647 Bremerhaven de la compañía alemana Luft-Hansa, que estaba estudiando la posibilidad establecer una línea entre Europa y América con escala en las Islas.
El miércoles 2 de abril de 1930, a la cuatro y media de la tarde, amerizó en la bahía de Los Cristianos el hidroavión Dornier Wall, D. 1647 Bremerhaven de la compañía alemana Luft-Hansa. En el hidroavión procedente de Berlín, con escala en Cádiz y en Gando, viajaban, Otto Bertram, miembro de Luft-Hansa; Ernst, jefe de navegación; Bebenshat, mecánico; Baunsbard, radiotelegrafista; y el fotógrafo, Teodoro Maisch. En Los Cristianos los esperaban numerosas personalidades, entre las que se encontraban el cónsul alemán en Tenerife, Jacob Ahlers, y Juan Bethencourt Herrera, consejero del Cabildo Insular de Tenerife. El hidroavión se quedó en la bahía de Los Cristianos y la tripulación marchó por carretera a Santa Cruz, quedando a cargo del mecánico. El viernes regresaron por el aparato, con la intención de sobrevolar hasta Santa Cruz de Tenerife, pero el mal tiempo les hizo ir directamente a Gando, desde cuyo lugar regresarían a Cádiz.

Bibliografía: BRITO, Marcos: Los Cristianos 1900-1970. Vida cotidiana y fiestas populares. Llanoazur ediciones






miércoles, 26 de marzo de 2014

Calle Grande. Adeje, década de 1920

 
Calle Grande. Adeje, década de 1920
 
Vista desde el norte de esta emblemática calle de Adeje, en la actualidad calle Grande, que ha visto transitar por entre sus piedras buena parte de la historia del Sur de Tenerife. Resaltar, a la izquierda de la imagen, la iglesia del antiguo Convento Franciscano de Ntra. Sra. de Guadalupe y San Pablo, fundado en el siglo XVII, y la sede del Ayuntamiento de Adeje, construido en el lugar que se ubicaba este convento franciscano.

Bibliografía: BRITO, Marcos: Paisaje en las Bandas del Sur [Tenerife 1890-1960]. Llanoazur ediciones